GOLDEN JWAE - JK

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Mis nudillos chocaron contra el saco de arena, golpe tras golpe, liberando la ira que había acumulado. Cada nuevo hallazgo en mi investigación solo alimentaba mi deseo de venganza. Haeri había estado manipulando los informes financieros de la empresa, inflando el valor de sus acciones para atraer a nuevos inversores y aumentar la confianza del mercado. Cada trimestre, presentaba reportes que mostraban un crecimiento constante y exagerado, pero la realidad era otra. La empresa estaba al borde del colapso, y ella usaba trucos contables para ocultar las pérdidas, engañando a todos y asegurándose de que nadie descubriera la verdad.

Cada golpe que daba al saco reflejaba la impotencia que sentía al ver cómo Haeri estaba destruyendo todo lo que mi familia había construido. Su manipulación y sus mentiras estaban arruinando una empresa que había sido un pilar para nosotros, una fuente de orgullo y un símbolo de nuestro arduo trabajo y dedicación. Mi frustración crecía con cada informe falso que encontraba, con cada nuevo detalle que revelaba el profundo nivel de corrupción que ella había instaurado.

Ella no está haciendo un buen trabajo con mis empresas; está llevando todo lo que mi familia construyó al abismo. Me consumía la rabia al pensar en cómo sus acciones no solo ponían en riesgo la estabilidad financiera de la empresa, sino que también traicionaban la confianza y el legado de aquellos que habían trabajado tan duro para construirlo. La imagen de mi familia, de todo lo que habíamos logrado, estaba siendo arrastrada por el sumidero de su codicia y engaño.

Otro golpe más fuerte al saco reflejaba la impotencia que sentía. La frustración de ver cómo todo se desmoronaba sin poder hacer más que esperar y observar. Si ella no iba a manejar mis empresas con la responsabilidad y el respeto que merecen, ¿por qué había hecho todo esto? Su traición no solo era un ataque a mi legado, sino un ataque personal. La odiaba con fervor; estaba arruinando todo lo que habíamos construido con tanto esfuerzo.

Pero esto no iba a quedar así. No podía permitir que su corrupción y avaricia destruyeran todo lo que mi familia había logrado. Ella pagaría por lo que ha hecho, y yo estaba decidido a hacer que enfrentara las consecuencias. Solo necesitaba reunir las pruebas suficientes para quitarla del camino y recuperar mis empresas antes de que las hundiera aún más.

Con un último golpe, el saco se rompió, desmoronándose ante la fuerza de mi ira y frustración. Era el reflejo de mi rabia e impotencia por no poder hacer más que esperar con cautela, observando de cerca hasta poder dar un golpe decisivo. Mi determinación se afianzaba con cada nuevo golpe; no descansaría hasta ver justicia y recuperar lo que legítimamente me pertenecía.

Esa tarde, cuando recibí la llamada del detective, ya sabía que algo no andaba bien. Me informó que Haeri tenía programada una reunión en un lugar específico, un encuentro con personas interesadas en hacer negocios con ella. Me sentí inquieto, sabiendo que esos inversionistas no tenían idea de la trampa en la que estaban a punto de caer. Los imaginaba siendo engañados tan fácilmente como lo había hecho antes con KCE Group. 

Esa mujer era experta en manipular, mentir, y estafar, todo para su beneficio. Mi mente se debatía en si debía hablar con Nayoung. Quizás ella podría ayudarme, pero al mismo tiempo, sabía que no debía involucrarla aún. Nayoung no conocía la verdadera cara de Haeri, y temía que si le revelaba todo, empezaría a hacer preguntas que no podía responder, o, peor aún, no me creería. Todavía no podía desvelar mi regreso, pero el tiempo para hacerlo eventualmente llegaría, o de lo contrario, todos los involucrados acabarían perjudicados.