☰ROUND 32☰

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🥊


El sonido tintineante del celular de Nayoung llenó la habitación, sacándola del profundo sueño en el que estaba sumida. Poco a poco, abrió los ojos, parpadeando para acostumbrarse a la luz tenue que entraba por la ventana. Se estiró perezosamente, dejando escapar un suave suspiro mientras se incorporaba en la cama. Fue entonces cuando se dio cuenta de dónde estaba: su antigua habitación de estudiante universitaria.

Una corriente de frío recorrió su piel desnuda, haciéndola estremecerse. Bajó la mirada y notó que no llevaba nada de ropa, así que rápidamente se cubrió con la sábana. Giró la cabeza para ver a Jungkook, que seguía dormido a su lado, boca abajo, soltando leves ronquidos. En ese instante, los recuerdos de la noche anterior volvieron a su mente con una claridad abrumadora. Se frotó el rostro con las manos, sintiéndose extraña, pero no arrepentida. Era la primera vez que hacía algo así, que se acostaba con otro hombre que no fuese su esposo. ¿Así se sentía engañar a alguien? Se preguntó en silencio.

Sin embargo, no sentía culpa. Quizá porque sus sentimientos por Jimin ya estaban frágiles, rotos. Tal vez, pensó, había estado demasiado tiempo aferrada a una relación que desde el principio había estado destinada al fracaso. Aun así, no podía encontrar en su interior ni un atisbo de remordimiento por haber estado con Jungkook.

El sonido insistente de su celular volvió a resonar en la habitación, sacándola de sus pensamientos. Se deslizó fuera de la cama, cubriéndose el cuerpo con la sábana, y buscó algo para ponerse. Agarró lo primero que encontró y se lo puso, se dirigió a la sala, de donde provenía el sonido. Allí encontró su cartera, de la cual sacó su celular. Sus ojos se agrandaron al ver el nombre de su padre en la pantalla. Aclaró su voz y contestó tras unos segundos.

—Hola, papá —dijo, tomando asiento en el sofá.

—Hija, al fin contestas. ¿Aún duermes? —preguntó su padre con un tono burlón.

—Sí, lo siento, papá. Aún estaba dormida —respondió ella, escuchando la leve risa de su padre al otro lado.

—Perdón por despertarte. Solo quería decirte que tu madre y yo saldremos del país de viaje por nuestro aniversario —informó él, con entusiasmo en su voz, lo que provocó una sonrisa en Nayoung.

—¡Es verdad, feliz aniversario! Espero que se diviertan, los amo —dijo ella, con una mezcla de felicidad y nostalgia. Ella también había deseado experimentar eso, celebrar un aniversario de casada, pero Jimin había arruinado todo.

—Gracias, hija. Por cierto, avísales a tus hermanos. Tu madre ya está en el auto. Te amo —dijo él.

—Yo también te amo. Que tengan un lindo viaje —se despidió, terminando la llamada.

Nayoung soltó un suspiro. Siempre había admirado el matrimonio de sus padres; eran un ejemplo de lo que creía que debía ser una relación. Quizá había idealizado demasiado esa imagen, pensando que podría lograrlo con Jimin, pero la realidad había sido muy diferente. 

Desde el inicio, su relación había sido complicada, pero ella se había aferrado a la idea de que con él podría tener un matrimonio igual o mejor que el de sus padres. Sin embargo, la realidad había sido dolorosamente distinta.

Mientras Nayoung permanecía en la sala, sumida en sus pensamientos, Jungkook despertó en la habitación. Se giró hacia el otro lado de la cama y notó que Nayoung no estaba. Miró alrededor y se levantó, temiendo que ella se hubiera ido, pero al ver su ropa aún tirada en el suelo, sintió un alivio inmediato. Se puso los pantalones, pero no encontró su camisa, así que decidió salir sin ella. Caminó hasta la sala y la encontró sentada en el sofá, con la mirada perdida. Y entonces vio su camisa puesta en ella.

GOLDEN JWAE - JKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora