🥊
—Niki, debes hacer algo con estas marcas —dijo Nayoung, preocupada mientras examinaba los chupetones en su cuello a través del espejo. La ansiedad era evidente en su voz, y su mente corría descontrolada. Se mordió el labio inferior, sintiéndose un tanto avergonzada por lo que había ocurrido.
—Vaya, alguien se adelantó a la luna de miel —comentó Niki, divertido, mientras sacaba sus implementos de maquillaje con una expresión traviesa en su rostro. Observó las marcas con una sonrisa burlona. —Dios, dime al menos que quien te hizo esas lindas marcas es con quien te casarás —bromeó, recordando la última vez que había sucedido algo similar. Por la intensidad de las marcas, supuso que era el mismo autor el que había dejado su huella.
—Pues sí, esta vez sí lo es —afirmó Nayoung, sonrojándose ligeramente al recordar la noche anterior. Su mente volvió a aquel momento lleno de pasión y emoción, cuando Jungkook la había robado de su despedida de soltera para llevarla a un lugar privado donde podían estar solos. La adrenalina y la alegría de aquella noche todavía danzaban en su interior.
—¡Qué hombre! Casi te come —dijo Niki, comenzando a aplicar el corrector con destreza sobre las marcas. La broma hizo que Nayoung riera, la tensión se disipó y una sensación de alivio llenó el ambiente. El maquillaje comenzó a ocultar las pruebas de su aventura nocturna, y Nayoung no pudo evitar sentirse agradecida por tener a alguien como Niki en su vida.
Mientras Niki trabajaba, Nayoung pensaba en lo que había sucedido. Jungkook no pudo contenerse la noche anterior; justo en la despedida de soltera que sus amigas le habían organizado, él había aparecido como un torbellino, robándose a Nayoung para disfrutar de su compañía antes de la boda. Fue un momento electrizante, lleno de miradas cómplices y risas, donde ambos se sintieron libres y felices. Jungkook había dejado su marca en ella, y ahora Niki luchaba por cubrirla.
—¡Listo! Amor, mis manos son mágicas; debes pagarme más por esto —dijo Niki, alabándose a sí mismo mientras se apartaba para observar su trabajo. Y, la verdad, había hecho un gran trabajo; las marcas estaban cubiertas de tal manera que resultaban casi invisibles.
—¡Gracias, eres el mejor! —dijo Nayoung, abrazándolo con gratitud. La felicidad de tener a alguien que la apoyara en momentos como este le llenaba el corazón. Sabía que podía contar con Niki, y eso le daba confianza en que todo iba a salir bien.
—Cuidado, que si nos ve tu futuro esposo, no quiero que me ponga como saco de arena —dijo él, bromeando mientras se reía. Niki hizo una mueca cómica, como si estuviera defendiendo su honor, lo que provocó una risa contagiosa en Nayoung.
Ambos compartieron una sonrisa cómplice, disfrutando del momento ligero antes de que la realidad del matrimonio regresara a sus pensamientos. Nayoung sentía mariposas en el estómago, no solo por el gran paso que estaba a punto de dar, sino también por la certeza de que Jungkook había sido su apoyo incondicional desde el principio. A medida que se preparaba para su gran día, una mezcla de emoción y nervios la invadía.
Niki, dándose cuenta de la mezcla de emociones en el rostro de Nayoung, decidió cambiar de tema. —Así que, ¿estás lista para decir "sí, acepto"? Porque tengo que decirte que Jungkook parece estar más emocionado que tú —dijo con una sonrisa juguetona, intentando animarla. Nayoung río de nuevo, pensando en cómo Jungkook siempre había estado a su lado, apoyándola en todo momento, y se dio cuenta de que no podría haber elegido a alguien mejor.
Mientras se preparaban, Nayoung miró al espejo una vez más y sonrió, sintiéndose más segura. Era un día lleno de promesas, risas y una camaradería que solo se podía forjar en momentos como este, y Nayoung estaba decidida a disfrutar cada instante.
ESTÁS LEYENDO
GOLDEN JWAE - JK
FanfictionLas luces LED parpadeaban y danzaban en todos los edificios, lanzando un resplandor vibrante sobre la ciudad del pecado, Las Vegas, Nevada. Cuatro jóvenes, llenas de emoción y expectativa, arribaban a la ciudad con planes de disfrutar de una noche i...