Kiku No Yuuri

26. Shitsuren 💔

Cuando el emperador mandó a su hijo a buscar a su asesora y a su novio, este no los encontró fuera de la oficina. Sabía que probablemente Minako querría saber sobre lo sucedido y no había mejor lugar que la habitación de Victor para conversar en privado.

Cabizbajo, Yuuri decidió ir en búsqueda de ambos y cruzó varios pasillos hasta llegar a la habitación deseada. Dentro, la voz de Minako se hizo escuchar en inglés.

―¡Te lo dije, te dije que debíamos más que nunca evitar escándalos! ¿Por qué no me hiciste caso?

¿Escándalos? ¿A qué se refería? ¿Por qué Minako le pediría a Víctor evitarlos?

―¡Pero te hice caso, te juro que lo hice!

―¡No, Víctor, no te creo! Fuiste tú el que me propuso esa salida.

―¡Sí, pero cuando me lo negaste decidí no decírselo! Fue Phichit quien organizó la idea de salir con él.

―¡No sin antes ser tú el de la reservación!

―¡Fue Chris el que organizó todo!

Un momento. Víctor no había tenido nada qué ver con la salida de Yuuri. De hecho, era gracias a él que Yuuri no había seguido ebrio en el pub creando más desorden. 

―¡Desde que estás aquí ese muchacho no piensa en otra cosa más que en romper reglas! No sé por qué has traído tan mal ejemplo, confié en ti, en tu criterio. ¡Confié en que lo protegerías! 

Yuuri recordó las palabras de Victor aquella noche cuando quiso que dieran el siguiente paso sobre la cama y Víctor lo evitó y le dijo que, aunque quizás no lo entendía en ese momento, él se alejaba por su beneficio y ahora, al escuchar a Minako, por fin entendía con claridad su actitud. Lo estaba protegiendo del escándalo, tal como Minako decía. Ahora comprendía que su consejera ya le había advertido a Victor sobre ello. ¡Y Yuuri había sido un tonto, ofendiéndose por la actitud noble y protectora de su novio! Ahora con más razón debía avergonzarse de sus acciones.

―Ya no reconozco a este chico que he educado desde pequeño―comentó Minako, aún furiosa―. Me alegré cuando vi que ambos empezaban a enamorarse, pensé que tú, con tu experiencia de vida y siendo varios años mayor que él, lo guiaría, pero me equivoqué.

―Minako, yo…

―Tú, de todas las personas, debería saber lo importante que es mantener una buena imagen. Sabes muy bien lo fácil que es que a uno lo etiqueten y lo juzguen por las apariencias. ¡Te ha pesado a ti durante todos estos años!

Minako estaba siendo muy dura con Víctor, sin necesidad. Era cierto que Víctor sabía lo que era sentirse desvalorado y desprestigiado por la prensa y por ello había tratado de protegerlo, pero no podía sacárselo en cara por las malas actitudes de Yuuri.

―Y ahora el príncipe termina emborrachándose en vista de todos como si fuera un…¡Ay, ya no quiero ni pensar en una palabra para describirlo! 

Yuuri no pudo soportar más. La reacción que había tenido Minako, muy a la ligera e injusta, había sido ocasionada por sus estupideces y ahora de pronto no iba a ser capaz de mirar a Víctor a los ojos. Tocó la puerta y entró cuando le contestaron. Atinó a mirar al suelo avergonzado, decidido a poner después las cosas en claro con  cualquiera que se atreviera a dudar de la integridad y buenas intenciones de Víctor, incluso si eso significaba discutir con su asesora, a quien amaba y respetaba con todo su corazón. Pero no era ese el momento y su padre esperaba ansioso a ambos para poder dictaminar el siguiente paso. Yuuri esperaba que su padre pudiera ser más justo con Víctor, de lo que había sido Minako.