Las ruinas de Yanahuara

3 2 0
                                    

El grupo llegó a lo alto de las montañas, donde las ruinas de Yanahuara se extendían ante ellos. Eran restos de una antigua ciudadela construida por los primeros habitantes de los Andes, un lugar donde se creía que los Apus caminaban entre los hombres.

Las estructuras de piedra estaban cubiertas de musgo, pero se mantenían imponentes a pesar del paso del tiempo. Grandes estatuas de cóndores, serpientes y pumas flanqueaban los caminos de la ciudad en ruinas, creando una atmósfera de reverencia y peligro.

—Este lugar está lleno de historia —dijo Nina, mientras caminaban por el centro de la ciudadela—. Puedo sentir las energías de aquellos que vivieron aquí. Los Apus estaban cerca de este pueblo.

Amaru asintió, pero no podía dejar de sentir una presencia oscura observándolos desde las sombras. Sabía que no solo estaban en busca del Khipu; algo más los estaba siguiendo.

—No estamos solos —susurró Kuntur, apretando su lanza—. Siento que hay ojos en nosotros.

De repente, un ruido retumbó entre las ruinas, como si las piedras comenzaran a moverse. El grupo se detuvo y miró a su alrededor. De entre las sombras, figuras humanoides comenzaron a emerger. Eran altos, con cuerpos cubiertos de roca y tierra, y ojos que brillaban con un fuego oscuro.

—Los siervos del Oscuro —murmuró Nina—. Debemos prepararnos para luchar.

El Legado de los ApusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora