El Legado de los Apus

Los hilos del destino

Con el guardián derrotado, el grupo avanzó hacia el altar en el centro de la sala. Allí, en una pequeña caja de piedra tallada, descansaba un objeto envuelto en un tejido antiguo, brillando suavemente con una luz dorada.

Amaru lo tomó con cuidado y lo desenrolló, revelando lo que habían estado buscando: el Khipu de la Sabiduría. Era más grande de lo que había imaginado, con cientos de hilos de colores entrelazados en patrones complejos, y cada hilo parecía vibrar con una energía propia.

—Este es el corazón del poder de los Apus —dijo Nina, admirando el Khipu—. Con él, los dioses tejieron el destino del mundo, sellando al Oscuro en el inframundo. Pero su poder también puede destruirnos si no lo utilizamos correctamente.

Amaru sostuvo el Khipu en sus manos, sintiendo su peso no solo físico, sino también espiritual. Podía escuchar, en su mente, un leve susurro, como si los hilos estuvieran tratando de comunicarse con él. Las voces eran suaves pero urgentes, como advertencias o profecías.

—¿Qué escuchas? —preguntó Kuntur, notando el cambio en la expresión de Amaru.

—No lo sé con certeza —respondió Amaru, intentando concentrarse en los susurros—. Es como si el Khipu me estuviera diciendo algo... pero no lo entiendo del todo.

Nina se acercó y colocó una mano sobre el Khipu.

—Necesitamos tiempo para descifrar su mensaje. Este no es solo un artefacto; es un mapa del destino. Pero el Oscuro lo quiere por una razón. Si logra controlarlo, podría desatar un poder más allá de lo que podemos imaginar.