Cada uno de los miembros del grupo fue llevado a un rincón diferente de la meseta, donde se encontrarían solos con sus miedos.
Amaru se sentó en una pequeña cueva cercana, sintiendo el peso del Khipu en sus manos. Las voces en su mente se intensificaron, pero esta vez, en lugar de susurros confusos, pudo escuchar claramente una sola palabra: culpa.
De repente, la cueva a su alrededor desapareció, y se encontró de vuelta en Hatun Pacha, su pueblo. Pero no era el mismo lugar que había dejado atrás. Las casas estaban en ruinas, el cielo estaba teñido de rojo, y el aire olía a humo y destrucción. Caminó por las calles desiertas, reconociendo los rostros de sus familiares y amigos, todos muertos, víctimas de una batalla que nunca pudo ganar.
—Este es tu destino —dijo una voz detrás de él. Amaru se giró y vio una figura oscura, similar a sí mismo, pero con los ojos vacíos y la piel pálida—. Si fallas, tu pueblo perecerá. Y será por tu culpa.
Amaru intentó apartar la mirada, pero la figura lo seguía.
—No puedes escapar de tu destino. El Khipu te ha elegido, pero si no eres lo suficientemente fuerte, destruirás todo lo que amas.
Amaru cayó de rodillas, sintiendo el peso de esa verdad aplastarlo. Pero entonces, recordó las palabras de Nina: "El Khipu responde a la vida, a los hilos del destino". Apretó los puños, levantándose.
—Este no es el único destino —dijo con determinación—. Todavía puedo tejer un nuevo camino.
Al decir esas palabras, el pueblo destruido comenzó a desvanecerse, y la figura oscura desapareció. Amaru entendió que, aunque la culpa era su miedo más profundo, no debía dejar que lo controlara.
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El Legado de los Apus
AdventureEn un mundo antiguo donde los Apus (espíritus guardianes de las montañas) gobiernan los territorios de los Andes, una amenaza milenaria conocida como "El Oscuro" resurge desde las profundidades del inframundo, lanzando su sombra sobre las civilizaci...