Un día, el paddock de la Fórmula 1 parecía más animado de lo habitual. No solo por el bullicio previo a un fin de semana de carrera, sino porque, sin que nadie lo supiera, varias relaciones secretas entre pilotos estaban floreciendo. Entre ellos, Yuki Tsunoda y Pierre Gasly, Max Verstappen y Charles Leclerc, Carlos Sainz y Lando Norris, y finalmente, Lewis Hamilton y George Russell.
Yukierre
En el motorhome de AlphaTauri, Yuki y Pierre compartían risas mientras almorzaban juntos. A pesar de estar en equipos distintos, su cercanía nunca se vio afectada. De hecho, cada vez que podían, pasaban el tiempo juntos. Yuki, con su energía característica, se burlaba de Pierre por una broma interna que solo ellos comprendían.
-Deberías aprender japonés, Pierre. Así entenderías mejor mis chistes -dijo Yuki entre risas.
-No necesito entender japonés para saber que te estás burlando de mí -respondió Pierre, fingiendo molestia pero incapaz de ocultar su sonrisa.
Pierre miró a Yuki con una expresión suave y tierna, como si ese momento trivial fuera lo más valioso del día. Se acercó un poco más, y antes de que Yuki pudiera reaccionar, Pierre le dio un beso rápido en la mejilla, provocando que Yuki se sonrojara.
-¡No aquí! -susurró Yuki nervioso, mirando alrededor.
Pierre solo rió y le dio una palmadita en la cabeza. Para ellos, todo estaba bien mientras estuvieran juntos.
Lestappen
Mientras tanto, en la esquina del paddock, Max Verstappen y Charles Leclerc discutían sobre la estrategia de carrera. O eso parecía desde lejos. La verdad era que, entre las palabras técnicas, había miradas cómplices y pequeños roces que nadie más notaba.
-Sabes que voy a ganarte este fin de semana, ¿verdad? -dijo Charles con una sonrisa desafiante, su voz apenas un susurro.
-No si yo puedo evitarlo -respondió Max, mirándolo de reojo, intentando no reírse.
Charles se inclinó hacia Max, su mano rozando sutilmente la espalda del holandés mientras hablaban. Ambos sabían que debían mantener las apariencias, pero la tensión entre ellos era innegable. Antes de que alguien pudiera notar su cercanía, Charles le dio un leve empujón en el hombro y se alejó, dejando a Max con una sonrisa de satisfacción.
Max lo observó irse, disfrutando del hecho de que, aunque competían ferozmente en la pista, fuera de ella había una conexión que nadie más comprendía.
Carlando
En el hospitality de McLaren, Lando Norris y Carlos Sainz se encontraban relajados, compartiendo una charla sobre la temporada. Aunque ya no eran compañeros de equipo, su amistad había evolucionado en algo más.
-¿Extrañas McLaren, Carlos? -preguntó Lando con una sonrisa traviesa.
Carlos fingió pensarlo por un momento antes de responder:
-Extraño algunas cosas, pero creo que sabes lo que más extraño.
Lando se rió y le dio un ligero golpe en el brazo.
-Deberías habérmelo dicho antes de irte. Hubiéramos sido los compañeros más rápidos y... bueno, más cercanos.
Carlos se acercó a Lando, aprovechando que estaban solos por un momento, y susurró:
-Nunca es tarde para ser más cercanos.
Lando lo miró, sorprendido, pero sonriendo. Sabía que Carlos estaba bromeando, aunque en el fondo, ambos sabían que había algo más entre ellos. Mientras se reían y se lanzaban bromas, uno de los mecánicos de McLaren entró al hospitality, interrumpiendo el momento.
-¡Ah, ya es hora de volver al trabajo! -dijo Carlos rápidamente, guiñándole un ojo a Lando antes de salir.
Lewis x George
En Mercedes, la relación entre Lewis Hamilton y George Russell era un poco más complicada. Ambos eran compañeros de equipo, y la presión de mantener una imagen profesional en público hacía que tuvieran que ser extremadamente cuidadosos.
Ese día, después de una intensa reunión de estrategia, Lewis y George se quedaron solos en la sala de reuniones. George, siempre respetuoso y algo tímido, estaba organizando algunos papeles cuando Lewis se le acercó.
-Hiciste un buen trabajo hoy -dijo Lewis en voz baja, colocándole una mano en el hombro.
George levantó la vista y, por un momento, se perdió en los ojos de su compañero.
-Gracias... Es fácil cuando tienes a alguien como tú a mi lado -respondió, nervioso pero sincero.
Lewis sonrió, dejando que su mano resbalara un poco más por el brazo de George, casi imperceptiblemente. El contacto fue breve, pero suficiente para que ambos sintieran esa chispa que siempre parecía estar presente cuando estaban cerca.
-Tendremos nuestra victoria juntos pronto -dijo Lewis antes de salir de la sala, dejando a George con una sonrisa tímida en los labios.
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Esa noche, mientras todos los equipos se preparaban para el día siguiente, en cada rincón del paddock se escondían momentos de afecto, risas y susurros entre los pilotos. Algunos más secretos que otros, pero todos compartiendo algo especial en medio de la competitividad de la Fórmula 1.
Buenaas, como son medio indesisos hice una con todos menos Versainz que lo voy a hacer aparte pq sino no quedaba.Recuerden votar!! Y pedir algo y cuando vuelva lo escribo.
Los quierooo💗