AÑOS ATRAS...
El evento estaba en su punto más álgido. Las luces del salón se reflejaban en los trajes elegantes de los invitados, y la música suave llenaba el ambiente mientras el murmullo de las conversaciones se mezclaba con el tintineo de las copas. Alex estaba junto a su padre, conversando sobre negocios, algo a lo que se había acostumbrado desde joven, pero que a menudo le aburría.
—Alex, tienes que entender que con estos nuevos contactos, expandiremos nuestras oportunidades en Europa del Este —decía su padre con tono severo—. Es una gran oportunidad, y debemos aprovecharla. Necesito que empieces a involucrarte más.
—Sí, lo sé, padre. Estoy preparado para eso —respondió Alex, intentando mantener el tono firme, aunque su atención comenzaba a dispersarse.
Fue entonces cuando llegó su madre, deslumbrante como siempre, con Valeria de la mano. Alex se quedó sin palabras por un momento al verla. Valeria llevaba un vestido rojo despampanante que destacaba cada curva de su figura, el brillo del tejido reflejando las luces del salón y dándole un aire casi irreal. Su cabello caía en suaves ondas sobre sus hombros, y su sonrisa era deslumbrante. En cuanto sus ojos se encontraron, Alex sintió que el resto del mundo se desvanecía.
Valeria siempre tenía ese efecto en él.
—¿De qué estáis hablando? —preguntó su madre con una sonrisa, mientras se colocaba junto a su esposo—. Espero que no estéis aburriendo a los jóvenes con todos esos temas de negocios.
—Precisamente estábamos hablando del futuro de Alex —respondió el padre con una sonrisa forzada, mirando a su esposa.
—Estoy segura de que el futuro de Alex puede esperar un poco más —intervino Valeria, con una risa suave, mientras sus ojos se posaban en Alex—. Tal vez ahora quiera tomarse un descanso de tantas responsabilidades.
Alex no pudo evitar sonreírle. Valeria tenía una manera de sacarlo de su zona de confort, de hacerle olvidar, aunque fuera por un momento, la presión de todo lo que le rodeaba.
—Tiene razón, padre —dijo Alex, mirando a su padre con una sonrisa que pretendía ser respetuosa—. Creo que me tomaré un pequeño descanso.
Su padre solo asintió, aunque su expresión dejaba claro que no estaba del todo de acuerdo. Pero antes de que pudiera decir algo más, Valeria ya había tomado a Alex de la mano y lo estaba arrastrando hacia la pista de baile.
—Estás radiante —le dijo Alex, mientras la envolvía en sus brazos al llegar a la pista, la música comenzando a cambiar hacia una melodía más lenta.
—¿Solo radiante? —respondió Valeria, arqueando una ceja y sonriendo mientras lo miraba fijamente.
Alex rió suavemente, sin apartar la mirada de ella.
—Estás más que radiante. No hay palabras para describirte ahora mismo. Todo el salón se ha quedado sin brillo en comparación contigo.
Valeria sonrió, y por un momento, sus ojos se suavizaron.
—Siempre sabes qué decir —respondió, apoyando una mano en el hombro de Alex mientras comenzaban a moverse al ritmo de la música—. Pero cuéntame, ¿cómo has estado? Pareces más cansado últimamente.
—Quizás porque lo estoy —admitió Alex, su tono más relajado ahora que estaban solos—. Mi padre quiere que me encargue de nuevos negocios, y ya sabes lo que eso significa: más reuniones, más responsabilidades... A veces siento que no tengo un momento para mí.
—Por eso estoy aquí —dijo Valeria, con una chispa en los ojos—. Para recordarte que hay más en la vida que todo eso. No puedes dejar que te consuma, Alex.
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SUSURROS EN LA OSCURIDAD|| 2 Finalizada
RomanceDespués de un rescate arriesgado, Alex logra salvar a Julia de las manos de los Delgado. Sin embargo, el precio de este rescate fue alto: las autoridades han comenzado a seguir cada uno de sus pasos, y ahora Alex y Julia no solo se enfrentan a sus e...