Capitulo 23: Acusaciones y confortaciones

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La noche se tornó aún más oscura cuando sentí una mano firme apretando mi brazo. Gally me miraba con rabia en los ojos, y su voz salió como un veneno.

“¿Qué estás diciendo sobre mí? ¿Que me gustas? ¿Te volviste loca, o qué?” me escupió en la cara. “Tú y yo no somos nada, ¿entiendes? Deja de arruinarme la vida y hacer que todos piensen que soy débil. ¡Ojalá nunca hubieras llegado!”

Intenté liberar mi brazo, pero él me empujó con fuerza, haciéndome tambalear. Sentí cómo la desesperación se acumulaba en mi pecho.

“¡Suéltame, Gally!” le grité, la voz quebrándose.

Justo en ese momento, Minho apareció y lo empujó hacia atrás. “¡Ey! ¿Qué demonios te pasa, Gally? ¿Por qué no dejas de actuar como un imbécil?”

Gally le lanzó una mirada desafiante. “¿Ahora tú también la defiendes? ¿De cuándo acá eres el héroe, Minho? ¿Acaso te gusta o qué?”

“Cállate, Gally. No tiene nada que ver con eso,” respondió Minho, cruzando los brazos. “Tienes que dejar de actuar como si el Área fuera solo tuya.”

Newt se puso a mi lado, mirándome con preocupación. “No puedes tratarla así. Solo lleva un día aquí, y ya estás haciéndole la vida imposible. Relájate.”

Gally soltó una risa amarga. “Ah, claro, todos a defender a la novata. Sigan así. No me hagan responsable cuando las cosas salgan mal.” Dio un paso hacia atrás, señalándome. “No me gusta que me metan en sus dramas.”

Sarten apareció entonces, lanzándole una mirada desaprobadora. “Gally, si sigues así, te vas a quedar solo.”

Sin poder soportar más, sentí cómo las lágrimas llenaban mis ojos. La presión, el miedo y la humillación me abrumaron. Sin decir una palabra, giré y salí corriendo hacia mi cabaña, las lágrimas deslizándose por mi rostro. Mientras me alejaba, escuché las voces de los chicos, pero no me detuve.

Minho intentó seguirme, pero Newt le puso una mano en el hombro. “Déjala ir, necesita un momento sola.”

Ya en mi cabaña, me dejé caer en la cama, abrazando mis rodillas y dejando que las lágrimas fluyeran. Sabía que tenía que ser fuerte, pero en ese momento, solo quería desaparecer de aquel lugar tan frío y hostil.

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