La luz del día entraba tímidamente por la rendija en la pared de la cabaña. Parpadeé un par de veces, ajustándome al brillo, y de inmediato me di cuenta de algo extraño: estaba acostada sobre el pecho de alguien.
Mi corazón dio un salto cuando levanté la mirada y vi a Gally. Su expresión parecía relajada, como si estuviera profundamente dormido. Su brazo descansaba ligeramente alrededor de mi cintura, como si intentara mantenerme cerca.
"Gally...?" susurré, apenas creyendo lo que estaba viendo.
Sus ojos se abrieron lentamente, entrecerrándose al principio para ajustarse a la luz. Luego me miró y, sin inmutarse, dijo con su típico tono despreocupado: "Tenía frío y no me iba a dormir en tu amaca."
Lo miré con incredulidad, sintiendo que mis mejillas se calentaban. "¿Así que decidiste venir aquí... y acostarte conmigo?"
"Pues sí," respondió encogiéndose de hombros, como si fuera lo más natural del mundo. "¿Qué? ¿Esperabas que durmiera en el suelo como un idiota?"
Me aparté de su pecho rápidamente, cruzando los brazos. "Podrías haber dormido en otro lado. No era necesario que... que hicieras esto."
Gally me miró con una ceja levantada, como si mi reacción le resultara divertida. "No te quejabas anoche. Te dormiste como piedra."
"¡Porque estaba dormida y no sabía lo que hacías!" repliqué, sintiendo cómo mi cara se encendía aún más.
"Relájate," dijo mientras se incorporaba, estirándose despreocupadamente. "No es para tanto. Además, no ibas a congelarte y arruinarte en mi cabaña. Ya tienes suficientes problemas como para agregar una pulmonía a la lista."
Lo miré con una mezcla de molestia y confusión. "Eres imposible, ¿lo sabías?"
"Eso dicen," respondió con una leve sonrisa burlona mientras se ponía de pie. "Bueno, si terminaste de dramatizar, tengo cosas que hacer."
Antes de que pudiera decir algo más, Gally salió de la cabaña, dejándome sola una vez más.
Me quedé ahí, mirando el lugar donde había estado recostado, todavía tratando de procesar lo que acababa de pasar. La noche anterior había sido lo suficientemente extraña, y ahora esto... Gally tenía una forma única de complicar mi vida.
Suspiré profundamente y me levanté de la cama. Había muchas cosas que entender, pero una cosa era segura: no iba a dejar que Gally siguiera saliéndose con la suya tan fácilmente.
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Dentro del área
AcciónHistoria sin fin con Gally dentro del área, peleas y sentimientos encontrados