Uzziel fue el primer djinn o mago antiguo que existió, sin rival en el manejo del éter y el maná. Sin embargo, como todo poder tiene un precio, al dedicar toda su vida al conocimiento, descuidó a su familia, lo que provocó que se alejaran de él, ya...
La atmósfera era pesada y el maná se arremolinó alrededor de Cecilia y de mí a la espera de órdenes ante la presencia de la criatura que irradiaba muerte y destrucción.
'¿Qué carajos es eso? Da escalofríos de solo verlo', murmuró Regis. 'Qué suerte la mía, apenas llevo vivo dos días y ya tengo que pelear con un mini jefe', diría Regis mientras se ponía a mi lado, listo para pelear.
'Bueno, supongo que tenemos mala suerte', dije mientras ponía a Fidel detrás de mí para poder protegerla en todo momento, ya que la situación era mala. No tenía muchas reservas de éter y el maná no sería tan efectivo, pero al menos solo era uno de tercera clase, diría para mí mismo tratando de convencerme de que la situación no era tan mala hasta que.
'Pu~ puedo ayudarte', la suave voz de la chica haría que la volteara a ver de reojo sin quitar mi atención de la criatura. La chica no era mala, podía sentirlo, pero algo me decía que no tenía experiencia en combate y mucho menos contra estas cosas. De hecho, nadie en esta época que no sean asuras de mí época tendría experiencia contra estas cosas.
Pero antes de que pudiera seguir pensando en una decisión, un movimiento brusco en mi área de visión me haría moverme al instante, usando impulso de trueno para mejorar mi velocidad y tiempo de reacción. Tomaría a la chica, Cecilia, y Fidel para arrojarlas hacia atrás varios metros hacia el norte. '¡Amo, ahí viene!,' gritó Regis mentalmente antes del impacto.
*Estruendo*.
'Miarda,' murmuró mientras trataba de salir de los restos del árbol de donde había sido enterrado por la criatura.
'Cecilia, ¿verdad? Llévate a la niña hacia el norte. Ahí están mis compañeros, espera ahí hasta que termine aquí,' grité mientras Regis, quien había sido mandado a volar, también se recompuso. Ante mi orden, la chica parecía querer negarse y decir algo, pero Fidel le diría algo que la haría detenerse de lo que quiera que iba a decir. 'Está bien, por favor ten cuidado,' dijo Cecilia antes de comenzar a correr hacia el campamento.
'Ten cuidado,' hoy el susurro de Fidel en mi mente con genuina preocupación, lo que me hizo sonreír inconscientemente antes de dar una orden. 'Alto', dije mentalmente a Red, Oliver, Blue y Lúthien quienes venían a mi ubicación a máxima velocidad al sentir mis heridas por el primer golpe. 'Quédense donde están. Blue, sigues con Silvie. Red y Oliver quédense en el campamento y Lúthien regresa con ellos y protégelos.
Regis y yo nos encargaremos de esto,' dije antes de cortar la comunicación. 'Tomo eso como un alago o un insulto,' murmuró Regis ante mi decisión.
'Tómalo como un insulto porque esto se va a poner feo,' dije con una sonrisa burlona. 'Está bien, entonces, ¿qué hacemos? Esa cosa pega duro,' diría Regis al otro lado del campo, esperando instrucciones.
Usando nuevamente impuso de trueno y activando Realmheart para poder apreciar mejor el panorama del vamos rápidamente me percaté de la grité detrás de la creatura una fisura con forma de un relámpagos que caía del cielo de colo púrpura que crecía con cada segundo
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