capitulo 40

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PUNTO DE VISTA DE YURI LEYWIN

Una semana ha pasado desde que empecé a vivir junto a Fidel y Cecilia, y las cosas han ido bien. Fidel está feliz de no tener que vivir en el bosque como en los últimos años, y Cecilia es de gran ayuda, especialmente al momento de estar con Fidel, ya que es la única que le permite acercarse, lo que supongo que es porque tengo plena confianza en ella, pero tal vez se deban a varios factores.

Durante la semana decidí descansar con una rutina muy parecida a la que mi mamá suele hacer con papá y Ellie, ya que una vez que entre a la academia no tendré mucho tiempo después de todo.

En especial hoy, que Porfi anunciará al consejo de dicathen junto a las lanzas, aunque las únicas lanzas que valen la pena son las humanas y las élficas, que son muy superiores a las enanas, que aún tienen sus restricciones. Pero dependiendo de cómo surjan las cosas, tal vez se las quite también a ellas, aunque por el momento tengo cosas mejores que hacer, como ir a ver a ese guidion para verificar el avance.

Normalmente iría con Fidel y Cecilia, pero a ambas les desagrada las multitudes, al igual que a mí. Sin embargo, yo tengo que ir por trabajo, por lo que se quedarán para alistarse para la fiesta de esta noche.

’Regresaré en unas horas, por favor cuida de ella’, dije mientras me preparaba para irme. ’No te preocupes, solo serán un par de horas, ¿no?’, diría Cecilia, quien se encontraba meditando para purificar su núcleo con Fidel enfrente de ella.

’Se lo dije a Fidel’, diría tratando de molestarla, a lo que Fidel simplemente sonrió y, antes de que el relámpago azul de la furiosa Cecilia me impactara, desaparecería en un destello para aparecer cerca de la residencia de ese loco.

’Oye, amo, si sabes que tendrás que volver a la casa en una hora, ¿verdad?’, diría Regis repentinamente, lo que me sorprendió. ’¿A qué te refieres?’, pregunté mientras salía del callejón donde había aparecido.

’Me refiero a lady Cecilia. ¿Sabes que ella estará ahí cuando regreses, verdad?’, ante la advertencia de mi compañero, mi cerebro hizo clic y rápidamente comprendí lo que quería decir. ’Mmmm, oh maldición, tienes razón’, dije mentalmente mientras me preguntaba por qué, cuando estaba con esas dos, mis acciones son tan impulsivas.

Mientras Regis y yo caminábamos, o más específicamente, yo caminaba con Regis dentro de mi núcleo, me percaté de lo mucho que la noticia dada por los reyes estaba agitando la ciudad, ya que había bastante gente a los alrededores y podía sentir una que otra firma de mana conocida, pero decidiría no ir a saludar ya que tenía que atender esto primero.

Toc, toc, toc, toc.

Trans tocar solo tardaría unos segundos en que un hombre de unos 50 años abriera la puerta, y por un segundo estuvo a punto de corrernos, pero en cuanto notó quién era, se tragó sus palabras. ’Oh, joven Leywin, cuánto tiempo, por favor pase, el señor Guidion estará feliz de verlo’, diría mientras abría la puerta de par en par para dejarme pasar.

’Más vale que haya terminado el proyecto’, dije mientras me reía de la ironía de sus palabras sobre ese adicto a los inventos.

PUNTO DE VISTA DE ARTHUR LEYWIN

Saltando del carruaje detrás de Vincent, nos dirigimos a la puerta principal. Después de tocar la puerta de metal, un anciano con bigote en el manillar, vestido de mayordomo, abre la puerta.

"Saludos. El Maestro Gedeón no está ... Ah, hola Maestro Vincent, por favor, entre." Dice mientras abre la puerta. Se da cuenta de que somos invitados, dándonos una profunda reverencia antes de mostrarnos el interior.

El mayordomo parece negar automáticamente a todos menos a algunas personas. El interior de la instalación apenas era atractivo. Todo el lugar era un desastre, con herramientas en el suelo y materias primas de aspecto bastante intrigante apiladas en los estantes. Había microscopios y otras herramientas que parecían vagamente familiares a las de mi viejo mundo.

tbate par de Reyes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora