tbate par de Reyes

capitulo 35

Lúthien, antiguamente conocida como Haleth, cordia primogénita de la familia noble más poderosa de Elanoir, después de los Eralith. Una niña elfa que despertó a los 8 años, una conjuradora de los elementos tierra y viento que alcanzó la estampa plateada estable a la edad de 23 años, leal a la familia real y con el potencial de ser la maga más fuerte de todo Dicathen, por simples razones: tenía el talento, el potencial, la ambición y los recursos, pero lamentablemente no tuvo la suerte y murió a manos del retenedor Uto Viltra.

Fue encontrada en sus últimos momentos por un niño, un mago, un humano, quien trataría de ayudarla, pero lamentablemente ya era tarde y, al no poder salvar su vida, le ofreció una oportunidad: que su alma perdurara junto a sus recuerdos.

Tras conversar con el chico, ella pudo notar algo: que él no era alguien normal, por lo que decidió aceptar; después de todo, ¿qué más podía perder? Más nunca se imaginó lo que sucedería.

Todo el maná que se había esparcido en el ambiente regresó a su fracturado núcleo, el cual estaba siendo consumido por llamas negras, solo para fusionarse en una aclorita y dar pie a un nuevo ser.

Ya no era Haleth. Ahora era Lúthien, una humilde sirvienta de alguien a quien ella considera su señor, pero algo cambió: no solo su nombre, sino que había perdido sus afinidades y su maná era parecido al del sujeto que la mató.

No en la misma firma de maná, sino que ambos tenían la misma naturaleza: corrupto. Y con el tiempo, descubrió que también podía usar el mismo fuego con el que había destrozado su núcleo, aunque era difícil de controlar, pero con los años haría uso de ese poder.

Ella no sabía cómo esto era posible, pero lo único que sí sabía es que su señor le había no solo dado una segunda oportunidad, sino que le había dado más que eso: la oportunidad de alcanzar niveles de fuerza inimaginables, algo que solo con este señor podría lograr.

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'Lúthien',

dije al ver la sombra de mi hermano y una sensación enorme de alivio me inundó, una que solo siento cuando Yuri está en la misma habitación que yo. '¿Estás bien?', preguntaría la elfa de cabello azul rey mientras me inspeccionaba en busca de quemaduras, lo que parecía haber sorprendido a todos.

'Lu~ Lúthien, mi hermano está aquí', dije mientras buscaba con la mirada, pero rápidamente me di cuenta de que era estúpido ya que era imposible que él estuviera aquí y esa cosa siguiera viva. Pero antes de que pudiera decir algo, pude notar que toda la habitación había quedado en silencio absoluto por la presencia de Lúthien, pero sobre todo, que todos, a excepción de Jasmine y yo, estaban temblando ante la presencia de la elfa de cabello azul rey.

'No, no tiene la necesidad de involucrarse con una bestias, tan débiles; yo soy más que suficiente, así que mantente detrás', dirá, afirmando lo que ya sospechaba, al mismo tiempo en que las llamas negras invadían sus manos, formando garras.

'Joder, qué miedo', dije al ver lo imponente que una hermosa elfa puede llegar a ser y me pregunté si Tess llegaría a ser así si sigue recibiendo la tortura— Cof, cof, digo, el entrenamiento de mi hermano.

'GRRRAAAAAAAAAWRR'. De repente, un rugido escandaloso llenaría la sala y pude ver al guardia de sauco anciano tratando de intimidar a Lúthien, quien simplemente continuó caminando mientras destruía las enredaderas que se acercaban, sin siquiera dejar cenizas.

'Lo siento, pero el misericordioso es mi señor, no yo', diría Lúthien ante los gruñidos de la bestia clase S, antes de dar un gran salto y aparecer frente al pecho de la bestia, atravesando la de un golpe envuelto en sus llamas negras  solo para que un segundo después esta explotara en un mar de llamas negras que ni siquiera darían tregua al gritar, matándola al instante.