tbate par de Reyes

capitulo 49

PUNTO DE VISTA DE TERCER PERSONA

Las cosas eran un poco complicadas al menos cuando se trataba de sus sentimientos, ya que Yuri nunca había tenido una relación romántica, mucho menos física. Después de todo, le había dedicado toda su vida al entrenamiento y a la investigación del éter y el Maná, por lo que nunca tuvo ni quiso desperdiciar su tiempo en algo tan mundano como el amor.

Pero esta vez era diferente; esta vez tenía una familia y tal vez, y solo tal vez, le gustaría tener una propia en el futuro. Pero la pregunta que se hacía cuando pensaba en eso era: 'Cecilia, ¿en verdad le gustó?'. Esas eran las palabras que recorrían sumamente su mente con frecuencia.

Un amor simplemente físico, el cual era solo un impulso por su buena apariencia o era algo más allá de eso, algo como el de mis padres que, a pesar de que mi madre es indudablemente hermosa, está con papá, quien no está mal, pero hay mejores. Eso es lo que lo hacía tan increíble: el amor y respeto que se tenían a pesar de las dificultades; era algo de admirar de ellos.

Pero mientras Yuri se perdía en sus pensamientos, una ola de calor enojada lo haría voltear hacia arriba, solo para ver a una niña de cabello rojizo y ojos negros que vestía una túnica negra, muy característica de esa pequeña, la cual lo miraba con curiosidad. '¿Por qué no me levantaste?', preguntó la pequeña mientras descendía para acostarse al lado de Yuri, quien simplemente se acomodó para beneficio de ella. 'No quería molestarte; has estado trabajando mucho últimamente, Fidel,' respondería Yuri mientras acariciaba el cabello de la pequeña, quien había usado el regazo del mayor como almohada.

'Tontería, sabes que me gusta estar pegada a ti,' dijo la pequeña con una sonrisa burlona, mientras se acomodaba para estar más cómoda. Mientras tanto, Yuri parecía simplemente feliz de ver a su pequeño fénix empalagoso estar feliz, pero debido a la tranquilidad que tenía al estar con su pequeña compañera, todas sus emociones y recuerdos se filtraron como semillas a través de un colador roto.

'Mmm, otra vez con dudas,' diría Fidel ante las preocupaciones de su amado Yuri, quien siempre le causaba problemas en ese tema, pero siempre se convencía de que tarde o temprano se daría cuenta, pero por la vista sería tarde. 'Bueno, es que no soy muy bueno en esto,' respondió el mayor mientras miraba hacia otro lado para esconder su leve sonrojo que le había dado por hablar de estas cosas con Fidel, quien simplemente sonrió mientras tomaba la mano izquierda para que la acariciara su mejilla.

Durante unos minutos, ambos se quedarían en un suave silencio cómodo que solo los dos podían disfrutar, como si se tratara de un refrescante trago de agua fría después de un día caluroso. Pero lo que más les gustaba era la compañía del otro, una compañía especial, sin secretos ni desconfianza; simplemente un par que compartía un vínculo muy especial.

'Entonces, ¿cuál es el problema?' preguntó Fidel mientras se acurrucaba en el regazo de Yuri, quien soltaría un suspiro antes de hablar. Después de todo, era inútil intentar guardarlo cuando técnicamente ya lo sabía, pero era algo bonito hablarlo verbalmente entre ellos. 'Simplemente no sé si es atracción física o algo más,' siseó Yuri mientras cerraba los ojos para poder comprender mejor sus complicados pensamientos.

Pero a pesar de la diferencia de edad, Fidel había absorbido la mayor parte de su conocimiento y visto de una perspectiva muy diferente, lo que le daba una muy buena comprensión sobre el tema. 'Bueno, eso depende enteramente de ti, ya que tampoco me he enamorado en ese aspecto tan mundano,' comentó la joven Fénix, quien consideraba cualquier relación que no fuera tan especial como la que tenía con Yuri algo mundano, después de todo, ¿qué hay más íntimo que mezclar sus almas para complementarlas? Pero al escuchar esto, a pesar de que él ya lo sabía, el mayor de los hermanos Leywin no pudo evitar sonreír, ya que no creía ser capaz de tolerar que alguien le robara a su pequeña Fénix empalagosa.