capitulo 25

62 8 5
                                    

PUNTO DE VISTA DESCONOCIDO ?

Cometí un error.

No debí haber venido a esta masmorra. Nunca pensé que ese monstruo con cuernos nos encontraría aquí, de todos los lugares. Pero nunca hubiera podido llegar al refugio sin que los viltras me detectaran y mucho menos con esta herida que me causaron, Me avía  debilitando tanto que ni siquiera soy digna de ser casada por una guada.

Mamá, tengo miedo, siseó mi pequeña hija, quien apenas había nacido hace tres años y ya tenía que lidiar con esta situación de mierda, y todo por mis errores. Si tan solo no hubieran descubierto que tenía la habilidad de ver fragmentos del futuro, tal vez nada de esto hubiera pasado.

Pero lo hecho, hecho está. Solo había una forma de sobrevivir y era pidiendo ayuda a esa persona, la razón por la cual vinimos aquí en primer lugar, pensé para mí misma mientras mis fuerzas se debilitaban más y más con cada paso que daba.

Maldición, ya está aquí, dije mientras sentía al retenedor pisándonos los talones, cada vez más cerca.

Mamá, ¿estás bien?, preguntó mi niña con ojos preocupados por mi estado, y mi preocupación, lo que me hizo maldecir por ser un fracaso de madre.

Cariño, tengo que pedirte que hagas algo, dije mientras me detenía y la ponía en el suelo para que caminara por ella misma.

Si,  preguntó ella inocentemente.

Sigue caminando por este camino, sé que está oscuro, pero encontrarás a un chico de cabello rubio y ojos dorados. Pídele que te ayude y él te salvará-, dije mientras señalaba el camino para que mi niña pudiera verlo. Pero, ¿y tú, mamá?, preguntó, sabiendo claramente que no iría con ella.

Tengo que quedarme a distraerlo, cariño. De lo contrario, también te atrapará a ti, así que por favor obedece, dije mientras la abrazaba con todo el cariño que pude, ya que probablemente nunca la volvería a ver.

Pero, pero *niff*, no quiero dejarte sola, diría mi niña entre sollozos y lágrimas que me partieron el corazón, ya que ella sabía muy bien lo que pasaría. En ese caso, corre y pídele que me ayude, y así ambas podremos estar juntas para siempre, dije fingiendo la mejor sonrisa que pude, y pareció funcionar, ya que pude ver una pequeña luz de esperanza en sus ojos.

Está bien, mamá, iré a pedir ayuda-, diría mi niña con determinación ante la idea de que ambas saliéramos vivas de esto (qué cruel de mi parte darle falsas esperanzas), pensé para mí misma mientras sentía más y más cerca al retenedor.

Apúrate, ya está aquí, dije mientras mi niña comenzaba a correr por el túnel para desaparecer entre la oscuridad mientras gritaba por ayuda.

.Al verla irse, por fin pude suspirar de alivio, ya que sabía que las cosas siempre terminaban mal para mí, pero al menos mi hija se salvaría.

Por favor, Yuri Leywin, tú que eres la luz que disipará las tinieblas que amenazan a Dicathen, ayuda a mi pequeña Fidel, rogué mientras oía la voz burlona del retenedor acercándose.

Por fin te rendiste, asura, dijo el retenedor mientras me veía con una sonrisa asquerosa.

Lastimosamente ya no tengo tiempo pero no te preocupes tu también moriría hoy bastardo feo, escupí al cornudo quien parecía haberse molestado por mi comentario

Jaja quien me matara tu, dijo el viltra entre carcajada por mis palabras

No, yo no tendré el gusto pero me ubiera gustado ver tu rostro cuando lo último que vea sean  los ojos morado del  más grande mago de toda la historia, dije con satisfacción ya que sabía quien era Yuri Leywin  el era a quien  más admiraba cuando era una polluela   el fue el primer y último monarca de los dijin

tbate par de Reyes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora