tbate par de Reyes

capitulo 34

PUNTO DE VISTA DE ALICE LEYWIN

Me encontraba haciendo la cena junto a Tabitha, Lilia y Eleanor, ya que hoy regresaban mis hijos de sus tres años y tres meses de aventuras. Aunque solían venir a vernos cada par de meses, no es lo mismo que tener a Qui o al menos a Arthur.

Aún me cuesta creer que Yuri se irá a vivir solo... Bueno, no específicamente solo, ya que tendrá a Fidel, la pequeña niña que Yuri cuida desde hace casi tres años. Una pequeña cuya madre fue asesinada por unos bandidos para poder llevársela a ella. No me quiero ni imaginar qué le hubieran hecho si Yuri no hubiera intervenido. Aunque al principio le sugerí que la mandáramos a una casa Ogar, que Vincent nos recomendó, él simplemente se negó y dijo que ya tenía donde quedarse y que ahí es donde él y la pequeña se quedarían.

Lo normal sería preguntarme cómo un niño consiguió una casa en una de las ciudades más importantes de sapin, pero luego me acuerdo que el mocoso puede teleportarse, curar heridas mortales e intimidar a soldados reales como si fueran cachorros y ya no me sorprende.

Además, la pequeña parece tener un trauma, ya que no confía en nadie que no sea Yuri, y este parece tener mucha confianza y cariño por la pequeña; es como si ambos supieran todo el uno del otro, sin excepción.

Por otro lado, casi me desmayo cuando la primera vez que regresaron trajeron a la princesa elfo con ellos. Aún recuerdo que casi estrelló la cabeza contra el suelo al intentar hacer una reverencia, aunque rápidamente demostró ser una chica muy amable pidiéndome que me levantara. Y durante el tiempo que estuve allí, pude notar un par de cosas, y fue que la princesa está claramente enamorada de Arthur y que respeta de sobremanera a Yuri.

Pero luego descubrí que él era su maestro, lo que demuestra por qué la princesa, a pesar de haber despertado un par de años después de Arthur, tenía el mismísimo nivel de habilidad, y sentí pena por la pequeña princesa, ya que ya sabía cómo mi hijo entrenaba y eso no era entrenamiento, era una tortura, aunque parece haber resultados.

Y así pasaron los meses. Y ahora que mi progenitor trajo a una chica a casa, aún recuerdo el día; incluso mi esposo Reynolds y Vincent corrieron para ver cómo era la chica, lo que se ganó una mirada asesina de Yuri. Por otro lado, Cecilia parecía una joven muy encantadora, amable, respetuosa y parecía que Yuri la tenía en alta estima, ya que era de las pocas personas, junto a Fidel, con las que sostenía una conversación.

Y así pasaron los meses hasta convertirse en años, y la relación de esos cuatro comenzó a profundizar, en especial la de Cecilia y Yuri, ya que llegó al punto en que, cuando Yuri se comportaba inadecuadamente, era Cecilia la única que se atrevía a regañarlo y obligarlo a disculparse; eso me recordó mucho a cuando Reynolds y yo éramos más jóvenes.

TOK TOK TOK ...

De repente el sonido de la puerta me sacó de mis pensamientos y antes de que la ama de llaves pudiera siquiera moverme, yo ya me encontraba en la puerta lista para recibir a mis hijos y compañía.

Bienvenidos, ¿cómo les fue? ... Oh hola hijas, ¿cómo estuvieron?, dije al ver a Tessia y a Cecilia paradas junto a Silvie y Fidel con Regis de escolta.

Buenos días, tía Alice, dijeron las cuatro chicas al mismo tiempo mientras hacían una leve reverencia. Buenos días, lady Alice, hoy se ve tan hermosa como siempre, diría Regis, la peculiar arma de mi hijo mayor. Hola, Regis, veo que sigues igual de galán, dije mientras dejaba pasar a las chicas. 'Sólo con hermosuras como usted, pero no le diga al amo Yuri que dije eso', escupió Regis mientras corría hacia la habitación de Yuri.

Hola, Tessia, Cecilia, es bueno saber dónde están Arthur y Yuri, pregunté al par de chicas, quienes me vieron nerviosas antes de contestar.

'Buenos, los chico...'.