WILLOWNo veo que algo pueda salir mal de todo este juego con Morgan, «¿O sí?». Es que digo, ella no me gusta, es muy linda, tiene unas piernas tan bien torneadas que me dan ganas de poner mis manos en ellas, tiene unos ojos de un azul tan profundo como el mar que podría quedarme viéndolos por horas. Pero es pura atracción física, no veo nada más en ella.
Ella tiene la atención de todos, a mi me gusta tener la atención de todos y juntas somos el mejor complemento; justo como ahora mismo, es la hora del receso y Morgan está sentada a mi lado con una pierna a cada lado de la banca en la que comemos con las chicas del equipo.
—¿Podrías al menos sonreír? —susurro cerca de su oreja.
—No se me da bien fingir una sonrisa —se encoge de hombros.
—Todos nos ven —contraataco.
—¿No es lo que quería la princesita? —pregunta sujetando mi mentón y contengo las ganas de apartarla de un manotazo. En cambio sonrío y acerco mis labios a su oído.
—Será mejor que te esfuerces, puedo joderte, Morgan. Y no te gustará para nada —sentencio y finalmente sonríe.
—¿Quieres jugar, Willow? —dice viéndome directo a los ojos mientras presiona sus dedos en mi cintura —porque puedo jugar si es lo que quieres y te aseguro que te arrepentirás si tomas esa decisión.
Me quedo observándola sin saber muy bien cómo interpretar sus palabras. Sé que ella puede hacer algo peor, lo intuyo, toda ella activa mis alarmas y grita peligro con solo verla. La manera en que ve a las personas, como si no valieran un mísero centavo... «me encanta».
—Déjate de idioteces —me aparto.
—Señorita Young —una de las profesoras se acerca y Morgan la ignora —. Debería cuidar mejor su manera de sentarse y de actuar frente a sus compañeros.
Me separo un poco, Morgan se pone de pie y cuando creo que sentará de manera correcta, se sienta sobre mis piernas haciéndome sonrojar. Abro mis ojos en grande al ver la mirada de las chicas del equipo y sobre todo Lindsey que acaba de entrar.
—¿Así? —le pregunta Morgan y trato de apartarla —puedo encontrar una mejor...
—¡Ya basta, señorita Young! —luego dirige su mirada a mi —¿Qué pasa contigo, Willow? ¿Debería llamar a tu madre?
—¿A cuál? —pregunto.
—Alyssa —aparto a Morgan de golpe y se queja.
—No volverá a suceder —sonrío —solo estábamos jugando, algo inocente, no tiene porque llamar a mi madre —sonrío nerviosa.
—Te estaré vigilando, Willow, no quiero que tu historial se vea manchado por las personas a tu alrededor —dice viendo a Morgan con algo de desprecio.
—Fue un placer haberla conocido —le dice Morgan haciendo una reverencia y luego dice algo en otro idioma que no comprendo.
La profesora se aleja y Morgan vuelve a sentarse en mis piernas con una enorme sonrisa.
—¿Tu noviecita estará feliz de vernos ahora? —deja un beso en mi mejilla y se pone de pie.
Toma su mochila y la detengo antes de que se marche.
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Amor Letal
RomanceMorgan Young ha decidido seguir los pasos de su madre, la organización tendrá una nueva jefa que tendrá que enfrentarse a uno de sus más grandes enemigos, mientras se debate entre su lealtad por la organización y el amor por Willow McAlister, la arq...