DAILASegún lo que dicen mis maestras, a mi edad debería estar hablando de chicos o conversando con mis amigas sobre los lugares que visitaremos en las vacaciones, o planear lo que haremos ahora que estamos a poco de graduarnos. Pero no soy como ellas.
Me gusta pasar tiempo con mis amigas, claro que si, pero me parece más interesante pasar mi tiempo frente a una computadora y buscar formas de mejorar lo que mi mamá ha creado. Aunque ahora me he metido en un problema muy grave del cual no sé cómo salir. Mis madres me han preguntado al respecto, pero no sé qué decirles, he bloqueado cualquier acceso al programa. Inclusive el mío, pero una parte de Hémera ha quedado fuera de mi alcance.
¿Qué como pasó eso?
No puedo negar lo mucho que me fascinan las chicas, aunque intenté sentir algo por algún chico, simplemente no surgió, no esta en mi el compartir mi día con un chico. Son lindos, claro que lo son, pero cuando veo a las chicas, Dios, su belleza es incomparable.
Y bueno... no puedo decirle a mi mamá que me deje seducir por una chica, que la deje tocar mi laptop y que mientras dormía ella sacó información confidencial. Y mucho menos voy a decirle que esa chica es la nieta de la directora, porque se muy bien el poder que ella tiene.
Mientras investigaba sobre la chica, me di cuenta que la directora entró a la institución meses antes de que yo iniciara mi internado. Averigüé que no hay rastros de su vida antes de sus treinta años, es como un fantasma y solamente se sabe de ella lo que todo el mundo ya saber. Se casó con un francés millonario, tuvieron dos hijos y de uno de ellos nació Florence, la chica con la que salía.
—¡Daila! —me levanto de mi cama al escuchar a mi mami Kate.
Me apresuro a guardar mis cosas antes de que ingrese y tomo uno de mis libros fingiendo que estoy leyendo algo interesante.
—¿No bajas a cenar? —me pregunta al abrir la puerta.
—Luego comeré algo.
—Dai, no hagas esto —se sienta en la cama —Roxanne está molesta, pero quedándote aquí encerrada sin comer no van a solucionar nada.
—No quiero verla —cierro el libro dejándolo a un lado —he arruinado todo lo que hizo, invirtió mucho de su tiempo en eso y yo...
—Está bien —mi mami me abraza —ella lo entenderá, pero debes hablar con ella.
—¿Y si no quiere verme?
—Te aseguro que eres todo lo que quiere ver, seguro que antes que a mi —sonríe —vamos a cenar, no hagas que Kaia se sienta incomoda.
—Si mi mami no me habla me pongo a llorar —mi mamá se ríe y besa mi mejilla.
He olvidado a cuál le digo mami y a cuál mamá, de igual manera las dos responden cada vez que llamo a alguna.
—Son tan idénticas, mi rayito de sol.
—¿Siempre vas a decirme así?
—Claro que si —toma mi mano para ayudarme a ponerme de pie —eres una parte de mi pequeño sol.
—Solo dile Roxanne —ruedo los ojos.
—Fui la primera mujer en su vida, así que no vengas a querer quitarme a mi mujer ni mucho menos a querer quitarme su cariño —mi mami está ahí apoyada en la puerta y solamente me quedó viéndola sin saber como reaccionar —la cena se enfría.
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Amor Letal
RomanceMorgan Young ha decidido seguir los pasos de su madre, la organización tendrá una nueva jefa que tendrá que enfrentarse a uno de sus más grandes enemigos, mientras se debate entre su lealtad por la organización y el amor por Willow McAlister, la arq...