Amor Letal

CAPÍTULO 24

MORGAN

Muy bien, las clases finalmente acabaron y ahora podremos concentrarnos de lleno en las investigación y encontrar a la maldita mujer esa con nombre gracioso. Pero hay un detalle que me tiene muy nerviosa, no he parado de dar vueltas por toda la casa y mamá Olivia ya se está hartando de mi.

—Me duele la cabeza, quédate quieta —me exige.

—¿Y si no les agrado ahora? —le pregunto —seguro tienen una mala impresión, vamos, estoy segura que creen que no soy una buena persona —me siento a su lado —Alyssa me vio ebria y casi intentando...

—¿Qué cosa?

—Nada —me llevo la mano a la boca y mamá me hala de la oreja —¡Oye!

—¿Qué hacías ahí estando ebria?

—Solo quería ver a mi novia, ¿qué no piensas solo en mi mami si te emborrachas? —me suelta la oreja y luego entrecierra sus ojos —¿Qué? —me alejo —no hice nada malo, volví a casa a penas se me pasó el efecto, lo juro.

Mi mamá me hace preguntas respecto a lo que sé de la familia de Willow, para no llegar completamente nula de conocimientos.

—¿Por qué no las investigaste por tu cuenta? —le pregunto.

—Porque desde que los planeamos, decidimos que no nos meteríamos en sus decisiones o vidas privadas; de no ser necesario, claro está —dice acariciando mi cabello —Aunque tú madre si estuvo tentada a hacerlo —sonríe.

—¿Por qué tardan tanto esas dos? —le pregunto.

—Solo sé que si Alice no aparece por esa puerta en cinco minutos, estará en serios problemas.

—¿Qué tipo de problemas? —mi mami aparece con Kaia de la mano —¿debería tardarme un poco más?

—¿Por qué quieres discutir con mi mami? —le cuestiona Kaia con el ceño fruncido —¿si has visto cómo se pone cuando se enoja?, yo que tú no la haría enojar.

Kaia y su adorable inocencia. Aunque a veces no sé si es real lo que dice, su rostro inexpresivo me confunde en muchas ocasiones. En fin, ya estamos todas juntas y ahora mis nervios aumentan al triple.

Yo quería discreción, pero claro, las señoras ocupadas no tenían tiempo suficiente para viajar en auto hacia la el pueblo. Nuestro helicóptero aterriza y veo a la familia de Willow esperándonos afuera de su casa.

A medida que nos acercamos la sonrisa de Willow se hace más grande, pero sus ojos se pasean entre mis madres hasta que los pone en mi y recibe un golpe en la espalda por parte de su mami. Apenas llegó a ellas y mi novia no tarda en colgarse de mi cuello, la abrazo y los nervios que sentía se disipan al tenerla conmigo.

—Esa sonrisa... —le susurro —¿Qué tanto veías?

—Es que no me decido por ninguna —aprieto mi mano en sus costillas haciéndola reír y se separa sin soltar mi mano.

—Cuando Morgan mencionó sus nombres, no creímos que hablara en serio —dice mamá Olivia con una sonrisa y mis madres se saludan con las de Willow.

—¿Quien es la que quiere morir? —pregunt- mi mami y Willow palidece. —Ah, la chica qué pasó vendiendo, ¿que era? —se hace la pensativa —¿Galletas de navidad, el cuatro de julio?.

—Lo siento —se disculpa Willow aún con vergüenza por ese suceso. —no vendo galletas, soy estudiante de arquitectura, voy en mi tercer año, soy muy buena en lo que hago gracias a mi madre —apunta a Skylar  —nunca he tenido pareja, ella es mi primera novia, si tuve un amorío, pero nada importante, no la quería, a ella si —sonríe nerviosa y mi mami alza una ceja —prometo que la voy a cuidar —le asegura a mi mami —Soy Willow McAllister —estira su mano en dirección a ella.