Como Prostituta

~Capítulo 10~ Sensaciones nuevas y extrañas

Al cabo de unos segundos noto que solo estaba colocándole el cinturón, teniéndolo muy pegado a ella y empezando a generar nerviosismo en ella.

(TN) podía oler el perfume de él, tenía el amplio pecho de DongHae, muy cerca de su pequeño cuerpo, observando la camisa que ceñía el cuerpo de su cuñado... su corazón empezó latir con fuerza sin entender por qué. Donghae terminó de acomodar el cinturón y giró el rostro encontrándose con los ojos temblorosos de (TN), quien lo observaba con la boca entreabierta y respirando por esta.

Donghae arqueó las cejas al verla, haciendo que ella, de inmediato bajara la mirada y se encogiera de hombros. Donghae empezó acercársele más por la excitación que le provocaba tenerla tan cerca. Llevó su mano hasta la barbilla de ella e hizo que levantara el rostro para quedarse viéndola... su pequeña boca de cereza... labios que había besado pero jamás le habían correspondido. Empezó acercarse muy despacio, acortando la distancia entre sus labios, cada vez más—

(TN) lo observaba nerviosa, su corazón pareciera que saldría en cualquier momento y su cuerpo temblaba incomodando a su pequeño conejo. Al principio (TN) parecía sentir mariposas en el estómago pero mientras más cerca lo veía su cuerpo empezó a temblar ante la idea de que luego la ultrajaría contra su fuerza—

-No—dijo ella alterada en un susurro y queriendo llorar—no me haga daño...

Donghae abrió los ojos y observó las lágrimas de ella caer, haciendo que frunciera el rostro, enfadado—

-Ok—se apartó de ella y salió de auto, cerrando la puerta de golpe. Rodeó el auto e ingresó al asiento del piloto, se acomodó el cinturón y observó de reojo a su pequeña prostituta, la cual lloraba en silencio, abrazando con delicadeza al conejo, quien parecía observarla y entristecerse al verla así.

-Joder—Gruñó DongHae arrancando y tratando de calmar su ira ante el rechazo de ella. Condujo hasta su casa y estacionó para que (TN) bajara y luego se regresara al trabajo... tal vez se apresuró e intentó besarla... era más que obvio que lo rechazaría.

(TN) sujetó al conejo e ingresó despacio, confusa y aun nerviosa y con cierto temor... pero... Donghae no le había hecho ni forzado a nada. Entró a la casa y vio el maletín de trabajo de su hermano y se asustó, escondiendo al conejo debajo de su polo y caminando de prisa hasta su habitación, tratando de no hacer ruido para que Yura no la escuchara y notara que traía un animal consigo. Llegó a su habitación e ingresó, cerrando la puerta despacio y sintiéndose aliviada... ahora estaba segura, de todos modos su hermana jamás había vendo hasta su habitación ya que ella solo la llamaba de un grito.

Sujetó al conejo a la altura de su rostro y reposó un beso en él, sonriendo y recordando que quien se lo ha regalado... ¿De verdad Donghae se lo había regalado y no había intentado ni siquiera tocarla el día de hoy? ¿Acaso ocurría lago extraño?—Caminó de prisa y saltó sobre su cama, sonriendo y abrazando al conejo sin quitar de su cabeza a su cuñado, en el preciso instante en que le entregaba su nueva mascota.

Ella llevo la mano a su pecho, al sentir que su corazón parecía golpear su pecho... era una sensación extraña que jamás había experimentado... pero tenía miedo... estaba confundida de algunos cosas, que ni siquiera sabía qué es lo que hacía.

Se apresuró a salir de su habitación después de dejar a su nueva mascota en su habitación, cerrada y preocupada por lo que le daría de comer. Empezó limpiar y asear la cocina, trastes sucios y agradeció que su hermana estuviera durmiendo y así no tener que cruzársela, porque de alguna razón, ella sentía que días como estos se repiten pocas veces... de hecho, hoy había sido un día bastante extraño.

Al caer la noche, (TN) ya había preparado la cena, se apresuró comer e ir a su habitación para no cruzarse con nadie más. Termino de cenar, lavo su plato y enseguida tomó una lechuga de la despensa, para que comiese su conejo—