Como Prostituta

~CAPÍTULO 21~Solo mi Prostituta

-Vete—susurró queriendo llorar—Vete o gritaré—

-No lo harás—Dijo el hombre caminando a prisa hasta ella y antes de que emitirá un grito logró apretar su mano en la boca de ella, apretándola bajo su cuerpo.

La pequeña empezó a patalear, completamente desesperada al ver que su verdugo empezaba a besarla desesperado, mordiendo sus labios y llevando una de sus manos hasta sus piernas para separar su entrepiernas. Empujaba una y otra vez pero él era demasiado para alguien como ella.

-Donghae—Repetía en su mente—Donghae, Donghae—el hombre logró separar sus piernas pero en ese preciso instante se oyó el ruido de la puerta abriéndose, haciendo que Liam se levantara de golpe de sobre ella, girando para ver de quién se trataba... Donghae.

(TN) pataleó sujetando las sábanas y dejando correr sus lágrimas mientras se cubría con la vista nublada y el cuerpo paralizado—

-¿Qué haces aquí?—Preguntó Donghae apretando los puños y tratando de contenerse para no partirle la cara a su supuesta amigo... Nadie tocaba lo que era suyo... y mucho menos si se trataba de su pequeña prostituta-- ¿Por qué estás aquí, Liam?---

-Escuché llantos—Respondió Liam mirando a la pequeña—Estaba teniendo una pesadilla, es por eso que está tan alterada—Donghae tragó su furia y contuvo sus impulsos para no golpear a Liam, ya que si lo golpeaba daría sospechas de la relación que mantenía con su pequeña prostituta—

-Está prohibido que ella vea a alguien—dijo Serio DongHae-- ¿Puedes salir que aún me falta regañarle por no haber regresado a casa temprano?—

Liam observó a la pequeña con mirada amenazante, haciéndola temblar y llorar aún más---

-No seas muy duro con ella—Dijo Liam caminado hacia el exterior de la habitación. Donghae cerró habitación con seguro y la girar la pequeña saltó sobre él para abrazarlo sin dejar de llorar—

-¿Te hizo algo? ¿Estás bien?—Preguntó sujetando sus mejillas y observando su rostro lloroso, pero la pequeña no le contestó y solo se limitó a sonreír. Donghae la tomó en brazos y la levantó del suelo para cargarla y dirigirse con ella hasta su cama— Ya no llores—Repetía meciéndola—ya no llores—tomó asiento y la hizo sentar en su regazo, cargándola como una pequeña niña—No llores. No voy a dejar que te haga nada... tú eres mía ¿Entiendes?—Ella apoyó su cabeza en el pecho de él, respirando hondo para tranquilizarse y a la vez llenar sus pulmones con el perfume de él. Tener sus manos rodeándola la hacían sentir tan bien.

Donghae la recostó en su cama, mientras ella lo observa con miedo de que la dejara y aquel hombre volviera a por ella.

-No te asustes—Dijo DongHae inclinándose para presionar sus labios con los de ella, hundiéndolos con su lengua, muy despacio—No te pasará nada— Llevó la mano hasta la suya y le entregó un candado—cierra con llave cuando salga ¿Está bien?—Ella lo observó por segundos, en silencio y sintiendo su estómago revolotearse—

-Está bien—Contestó acercándose hacia él para volver a besarlo, haciendo sonreír a DongHae—

-Me gusta que me beses—Susurró el en sus labios, al mismo tiempo que presionaba despacio. Masajeando sus labios con los suyos, adentrándose a su cavidad bucal y acariciando su lengua con la suya. Ella se sentía tan extraña pero... ¿será posible que llegar a amar tanto a alguien que no quiera apartarse de él? Sí, lo era... lo amaba... lo amaba y no le importaba que sea egoísta... no le importaba que Donghae dejara a su hermana para estar con ella... ella lo quería a su lado-

-Dulces sueños—susurró DongHae aparatándose para marcharse—Cierra con llave.

Ella asintió nerviosa ante su presencia, ansiosa de que el momento en que deje de ocultarse para estar con él se acabe... Quería estar con él... lo amaba. Sonrió despacio y observó a nieve quien hizo un ruido al salir por debajo de la cama. (TN) se apresuró y corrió hacia la puerta para poner candado a su habitación por el interior. Luego regresó a su cama, recogiendo a nieve para abrazarlo, manteniendo en el rostro una gran sonrisa... Donghae era el único que podía hacer que olvidase las cosas que tanto miedo le daban.