~CAPÍTULO 19~Desesperada... Donghae.

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Retrocedió pasos, chocando con alguien. Dio la vuelta totalmente aterrada.

-¿Ocurre algo?—Preguntó la persona con quien había chocado, Minho-- ¿Por qué tiemblas?—La observó completamente preocupado. Ella no dejaba de temblar, su mente estaba oscurecida ante la idea que ahora ni siquiera podría escapar porque apenas pisara un paso fuera de la escuela, aquel hombre se la llevaría a rastras—

-Ayúdame—Susurró dejando caer sus lágrimas. Minho entreabrió los labios completamente angustiado ante la actitud de ella. Ver una mujer llorar, y mucho más si ella es tan especial—

-¿Qué ocurre?—Se acercó para tomar sus manos entre las suyas-- ¿Qué ocurre? ¿Pasa algo? ¿De qué quieres que te ayude?—Tantas preguntas pero ninguna respuesta, ella no decía palabra alguna y solo dejaba sus lágrimas caer—

-Alguien...-- susurró por fin, angustiando más al joven—Alguien me está esperando... tengo miedo de él—Minho levantó la mirada al frente tratando de identificar a ese alguien, al causante de que la (TN) temblara tanto. Sus ojos observaron a todas partes pero veía muchas personas de pie, como si esperaran a alguien, descartó a las mujeres y solo visualizó a los varones... un tipo delgado en frente, sujetando una bolsa y areciendo observar con tranquilidad... no podía ser él; otro tipo parado en la esquina, con la mirada fija hacia donde él se encontraba, una mirada bastante atemorizante y un cuerpo bastante grotesco, tez oscura... era él, su corazón se lo podía decir... Maldito ¿Quién es? ¿Qué relación tiene con ella?—

-Ven—Minho sujetó la mano de (TN) e inmediatamente empezó a entrar nuevamente a la escuela, tratando de alejarse de la vista de aquel hombre que parecía haber notado a la pequeña y a él.

Minho caminó hasta el gran campo tras la escuela llevándose a (TN) con él. (TN) se detuvo al ver que no había nadie más que ellos dos en un lugar tan apartado y solitario.

Minho la observó y enseguida le sonrió—

-Descuida, no te haré daño... jamás lo haría—Extendió la mano, ofreciéndosela—Solo saldremos de la escuela por otro lugar que no es la entrada principal—

Ella observó la mano de él, con demasiadas dudas y miedos que inundaban su mente. ¿Qué debería hacer? ¿Y si él se aprovechaba de ella? Él era extraño, un completo extraño para ella; sin embargo jamás había intentado forzarla a nada... ¿Qué debería hacer? ¿Aceptar la ayuda de aquel joven que parecía espiarla puesto que conocía algunos detalles de ella que nadie más sabia y arriesgarse a ser ultrajada por otro hombre más? ¿Quedarse en la escuela, sola y con la posibilidad de que cualquier otro desconocido la viera y la llevara lejos o le hiciera algún daño? O tal vez ¿Salir por la entrada principal y ser arrastrada por aquel hombre que la hacía temblar tanto?... en realidad su decisión era ahora... ¿Quería volver a ver a Donghae o no?... lo quería, quería volver a verlo... no quería jamás apartarse de él.

(TN) extendió la mano y sujetó la de Minho, y en respuesta él le dedicó una cálida sonrisa haciendo que la pequeña se tranquilara un poco más.

-Vámonos— Minho continuó con su camino, y junto a (TN) se dirigían hacia el muro de contención de escuela ¿Acaso treparían barda? Era imposible. La parte superior de la barda estaba alambrada y solo se lastimarían aparte que era muy difícil que llegase hasta esa altura--- No te preocupes—Intervino Minho cortando su imaginación—No treparemos si es eso lo que te asusta—Llegaron a una esquina que estaba cubierta por un arbusto—Pasaremos por aquí—Dijo él sujetando la rama más grande del arbusto y moviéndolo hacia un lado, descubriendo un gran agujero entre los dos muros, lo suficientemente amplias para poder caer por ellas y salir al exterior—Entro por aquí cuando llego tarde—Sonrió agachándose y arrodillándose en el suelo—Yo saldré primero y luego será tu turno ¿Vale?—

Como ProstitutaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora