Como Prostituta

~CAPÍTULO 55~ La pequeña Adria

-Amor—Vio a Yura ingresar, dirigiéndose hacia ellos— Estaba pensando que como tenías que volver al trabajo, Adria y yo podíamos ir a dar una vuelta. Será nuestra primera experiencia como madre e hija—Habló con emoción y agachando para tomar a la niña de las manos.

La niña recogió sus manos de inmediato y también agachó el rostro, asombrando a ambos ante su acto. La niña había rechazado a Yura—

-Pequeña. Hija ¿Te pasa algo?—Preguntó Yura tratando de ser cariñosa con ella.

-Tú no eres mi mamá—Respondió la niña sin mirarla a la cara. Yura observó a la niña sin expresión alguna... sabiendo que su maldita hermana estaba embarazado la hubiese pateado hasta que llegase a abortar hace más de cuatro años. Ahora por su error solo tiene que seguir el plan que trazó junto con Kyuhyun. No puede echarse para atrás.

-claro que lo soy pequeña. Ya verás que nos llevaremos bien. Te compraré dulces mientras vamos a pasear—

-No quiero dulces—la niña dio un paso hacia la derecha, alejándose de Yura y acercándose a Donghae, el cual observaba a su niña como un mar de pensamientos confusos—

-No te asustes. Papá tiene que ir al trabajo, yo te llevaré al zoológico a pasear—extendió sus manos para que la niña le tomara confianza, pero ella caminó más hasta el hombre con el que había visto a su madre y se escondió tras de él, haciendo que DongHae sonriera al verla que le había cogido confianza; pequeña, pero lo había hecho—

-No quiero. Me quedo con él—

-Hija, tu padre no puede. Yo te voy a llevar—insistió sintiéndose molesta y un poco desesperada ante la negación de la niña. No tiene paciencia, y hace demasiado ya para fingir que la tiene... pero la niña la desespera... ¡es un maldito engendro! No le va a ganar frente a su marido—

-No quiero—se negó de nuevo con la voz temblorosa al ver los ojos de aquella mujer. Le daba miedo ya que había visto a su madre gritando que se alejara de esa mujer... ella es mala, su madre es buena... "Quiero a mi mamá" Se repetía queriendo llorar—

-Quiero a mi mamá—Habló la niña empezando a sollozar. Donghae giró de inmediato y la sujetó en brazos para levantarla del suelo y abrazarla—

-La llevaré yo, Yura. No te preocupes—Agregó haciendo que todos los planes de ella se vinieran abajo—

-Pero... ¿Y tu trabajo? No es necesario que faltes. Yo puedo cuidarla. Ya habrá día para que estés con ella—

-No te preocupes cariño—sonrió abrazando a la niña y recostando su cabeza en su pecho—Pediré permiso hoy, para estar con ella. Hoy pasaré el día con mi hija—

-Pero...--

-De verdad, cariño. No te preocupes—Caminó con la niña en brazos hasta la puerta, dándole la espalda a su esposa. La niña se secaba los ojos mientras observaba a la mujer que se quedaba atrás. Apretó los párpados y antes de salir sacó su pequeña lengüita, mostrándosela a Yura. Ella lo observó furiosa... era solo una cría ¡Una maldita cría! y Donghae no iba poder cuidarla todo el tiempo.

Donghae caminó hasta la sala, tomó las llaves del auto, aun con la niña en brazos, y salió de la casa. Caminó de frente en dirección a donde había estacionado el auto, pero algo que pareció escabullirse lo distrajo. Miró hacia la derecha y la vio a allí. Era (TN), estaba con el delineador corrido por haber llorado y parecía estar vigilando la casa desde lejos, como si cuidara cada paso que alguien daba en el interior.

Donghae frunció el rostro y acto inmediato, la ignoró para seguir caminando a su auto. Al llegar colocó a la niña en el asiento del copiloto y la aseguró con el cinturón. La niña solo se acomodó observado a su alrededor: aquel objeto tan grande al que llamaban auto siempre le había fascinado por la cantidad de botones que tenía en frente. Se veía inquieta por la curiosidad de presionar uno de ellos—