~CAPÍTULO 44~Aferrado al pasado

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Donghae no la podía ver o reconocería de inmediato que aquella era su hija.

Su corazón palpitó con fuerza y los segundos parecían correr lentamente ¿qué Denia hacer?—

-Vámonos ya—Dijo apresurada a DongHae, tomándolo de la mano y caminando de prisa hasta el auto—

-¿qué ocurre?—Le preguntó Donghae—

-Vámonos antes de que arrepienta Donghae, sube al auto ya—(TN) subió al auto de prisa, mirando cómo Donghae la obedecía sin preguntar más. La verdad era que él tenía que ella se arrepintiera de irse con él. (TN) miró hacia un costado, para no ver a la niña, que posiblemente se haya quedado parada bastante cerca al verla huir de ella. "Lo siento hija. Pero él no puede saber que estas viva... tu mereces una mamá y un papá que te quieran mucho y te aleen de los problemas"

Donghae arrancó el auto y este empezó a moverse. (TN) levantó la mirada mientras avanzaba, pasando por la niña, parada en la vereda y con los ojos cristalizados, dejando escapar unas cuantas lágrimas. Las miradas de ambas se chocaron, haciendo que el corazón de (TN) se oprimiera con fuerza al ver a su hija, llorar.

-¿Ocurre algo?—

-No. No pasa absolutamente nada—(TN) limpió su rostro para no llorar y enseguida giró la mirada hacia adelante—

Se quedaron en silencio. Por un lado Donghae estaba feliz pero sentía que no debía decir cosas que moría por decirle en este momento: que al amaba, que era su todo y que la haría feliz como nadie lo ha hecho. Tenía miedo de que si le decía cosas como esas, ella se sintiera asfixiada y se echara para atrás. Tenía que ir con calma. Estaba seguro que su adorada (TN) aún estaba allí. Por otro lado (TN) no quería hablar con él puesto que, tenía miedo a que terminara llorando y echándose para atrás ante lo que tenía en mente.

Llegaron al departamento y Donghae cargaba la maleta de (TN9. Ingresaron al departamento. Si. Todo era como ella lo recordaba. La habitación, las sábanas blancas y faltaban aun comprar algunos muebles y adornos para el departamento—

-Sigue como la última vez—Le hablo pasando la mano por el sofá grande en la pequeña sala.

-Quiero comprar el resto de las cosas contigo—Le respondió llevando las manos a sus cintura y los labios a su cuello—Después de todo. Aquí viviremos hasta que tengamos muchos hijos y no quepamos aquí.

Ella se quedó en silencio, sintiendo los brazos de DongHae, rodeándola y acurrucándola a su cuerpo. Le acariciaba el vientre y sus labios fueron bajando hasta sus hombros, que desvistiéndolos, comenzó a besarlos.

-Me gusta tu aroma. ME gusta tenerte conmigo... me gusta que regreses a mi lado—

-¿No iras a trabajar?—

-No quiero ir— Se aferró más a ella—Solo quiero estar contigo el día de hoy. Tenerte abrazada—

-Tienes que ir DongHae—Sonrió ella girando y llevando los brazos hasta su nuca—Ve. Yo te espero aquí por la noche ¿Vale?—

-No. No quiero ir (TN)—Besó sus labios lentamente, chupando a estos y humedeciéndolos con su lengua, de manera pausada y profunda—¿Sabes que eres la más hermosa? Eres mi chica (TN).

-Ve a tu trabajo—sonrió ella sobre sus labios y le dio un beso más sobre estos, para luego girarse y caminar hacia la habitación. De inmediato buscó una corbata entre sus cajones y regresó con DongHae, quién se había parada en la puerta de la habitación. Levantó las manos y pasó la corbata por el cuello de él, para empezar a pasársela y hacerle el respectivo nudo. Donghae la observaba detenidamente. Su chica era la más preciosa de todas. Y estaba con él, a su lado y acomodándole la corbata para que fuera al trabajo.

Como ProstitutaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora