CAPÍTULO 11~Miedo aún

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Un ruido de pasos por el pasillo hizo a los dos separarse y ponerse en alerta—

-Maldición—dijo entre dientes Donghae al escuchar que los pasos se acercaban y era más que seguro que era su esposa

(TN) tembló y llevó las manos al pequeño animal que dormía en la almohada en la esquina de la cama, con el único pensamiento de que si su hermana lo viera, lo botaría de la casa o qué cosas podría hacerle—

Donghae reaccionó rápido, apartando se de ella de inmediato... observó a (TN) y se encontró con la escena del rostro de preocupación de la pequeña... lo había olvidado por completo... a su esposa no le gustaban los animales—

-Dámelo—dijo despacio, quitándole el animal de las manos y caminando hasta quedar justo en la puerta—Métete a la cama—le ordenó haciendo señas a (TN), quien temblando obedeció, pero en el preciso instante que Ella estaba disponiéndose a cubrir, la puerta de la habitación se abierto y Yura la observó seria—

-¿Sigues despierta?—preguntó fastidiada—lo ruidos me llegan hasta mi habitación—dijo grosera y observando detenidamente por la habitación. Ella se había levantado por que su esposo no estaba en la cama y ella tenía un cierto miedo... a DongHae siempre le habían fascinado las mujeres hermosas y su hermana lo era... y ella no permitiría que ella le arrebatase lo que era suyo—

-Perdona—dijo (TN)—ahora mismo me dormiré dijo acostándose y mirando con Disimulo hacia la puerta, el lugar en donde estaba Donghae... el cuerpo le temblaba ¿Qué ocurría si lo descubriera?—

-Pues hazlo rápido—dijo ella apagando la luz—maldito engendro—La insultó y salió de la habitación, cerrando la puerta de golpe. Levantó el cuerpo rápidamente y observó tras la puerta... una silueta de un hombre de amplio pecho y cuerpo bien formado—

Donghae se acercó despacio hacia (TN), con el animal en sus manos, quien había parecido reconocer el peligro que le atentaba y se había quedado quieto en los brazos de DongHae—

-Ten—le entregó el conejo—Te traeré algo para que lo puedas esconder cuando ella venga aquí—dijo él. Ella solo lo miraba nerviosa, apoyando sus codos en la cama—

Donghae dejó el animal a un lado de la cama y se inclinó hasta su prostituta, llevando las manos hasta su mejilla derecha y acercando su Rostro al de ella para besarla muy despacio, saboreando sus labios.

Ella se sacudió sintiendo su cuerpo temblar y su estómago revolverse... se sentía tan nerviosa—

-Te veo mañana—susurró en los labios de ella y apartándose, haciendo que ella se quedara con deseos de seguir besándolo... prácticamente eran sensaciones completamente nuevas y extrañas que le hacía sentir... la había besado antes, e incluso su padre lo había hecho pero a la fuerza... actos que solo le causaban repulsión, pero ahora su cuerpo le temblaba pero no por la razón de antes... era una sensación diferente que daba la impresión de tener mariposas en el estómago. Donghae dio media vuelta y en plena noche, salió por la puerta, dejando a su pequeña prostituta, sola.

(TN) abrazó con delicadeza y emoción a su conejo, pataleando y sin poder quitar la gran sonrisa que se dibujaba en sus labios—

Mordió su labio de manera lenta y nerviosa, tratando de recordar lo que su cuñado le hacía sentir cuando besaba... Su lengua deslizarse por sus labios, el contacto de su boca humedeciendo la suya, su aliento y todo su peso sobre ella; apachurrándola y generando cosas que para ella eran completamente nuevas y placenteras.

- ¿Que me ocurre?--se preguntó nerviosa y en un susurro. Podía sentir, aún, algo de miedo pero, también podía sentir cosas que la hacían sonreír mucho... Cosas que le hacían olvidar que aquel hombre la ultrajaba y la había convertido en su prostituta.

Como ProstitutaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora