Como Prostituta

~CAPÍTULO 54~Separada de su niña

—Donghae y yo adoptemos a Adria. Ahora es ella nuestra hija—Giró de inmediato con el cuerpo congelado y viendo la sonrisa de satisfacción de aquel mostro que ahora era la nueva madre de su hija—No te preocupes, cuidaremos muy bien de tu hija que abandonaste.

Sintió un vuelco en el corazón y un escalofrió por todo su cuerpo ante la idea de que su hija volvería a vivir el maltrato que ella sufrió una vez frente a su hermana... su hija solo tiene casi cuatro años... no pude. Se empezó a desesperar ante la idea.

-¡No puedes! ¡No te lo voy permitir!—Empezó a Gritar Pareciendo estar fuera de sus cinco sentidos bien puestos— ¡Devuélvemela!—Se abalanzó sobre ella para tratar de arrebatarle de a su hija, pero alguien la detuvo, sujetándola de las manos. No había necesidad de voltear para ver de quien se trataba porque ella lo sabía muy bien—

-¡No te atrevas!—Giró gritándole a DongHae, quien trataba de detenerla. Sus lágrimas empezaron a salir a flote junto con su desesperación y amargura-- ¡No te puedes llevar a mi hija con ella! ¡No puedes! ¡Eres un maldito! ¡Eres un maldito!—Golpeaba su pecho una y otra vez mientras DongHae le trataba de sujetar las muñeca para hacer que dejase de moverse—

-Tú no la quieres. ¡Es mi hija y me la voy a llevar!—Le reprochó DongHae—

-No con ella. La va a golpear ¡La va a golear como lo hacía conmigo! ¿Acaso no lo recuerdas? Ella solo quiere quitarme lo que tengo. No te la lleves, DongHae—

Donghae la observó con el ceño serio y sin soltarla para evitar que se lanzase contra Yura—

-Tu hermana ha cambiado ¿Es tan difícil entender? Tal vez es porque tú también has cambiado. Me mentiste, solo pisoteas lo que siento por ti, pero eso se terminó. No hay forma de que abandone lo que único que me queda ahora. No voy a abandonar a mi hija—

-Donghae—(TN) lo sujetó por el cuello de la camisa , apretando sus manos con en este y jalándolo mientras ejercía más y más fuerza en él. No lo podía permitir. No podía permitir que su hija también llegase a pasar por lo mismo que ella... Liam seguramente iba aún a la casa y el hecho de imaginarse que llegaran a violar a su hija o la llevasen para que jamás la vuela a ver le estremecía el cuerpo y el pánico la estaba enloqueciendo—

-No puedes. Yura solo finge, ella sigue siendo como antes. Ella solo va a lastimar a mi hija. No puedes permitirlo—

Se escuchó un pequeño sollozos a sus espaldas, haciendo que ella se callase y mirar hacia atrás por el rabillo del ojo, deseando lanzarse sobre ella y acabar con la vida de su hermana, antes de que se atreviera a acabar con la vida de su propia hija.

-Perdóname hermana ¿Cuántas veces te tengo que pedir perdón para que me lo concedas?—Empezó Yura entre sollozos tan tristes, que más parecían desgarradores— Lo lamento tanto... sé que no merezco tu perdón y que lo que te he hecho no pude borrarse. Pero te juro que... te juro que me duele tanto tan solo recordar en lo que te he hecho y estoy arrepentida—

-¡Mientes!—Gritó (TN) girándose como una fiera a punto de desgarrar a su presa—¡Mientes! Solo finges para que el estúpido de DongHae te crea. ¡Pero yo no te creo! Donghae—se giró de nuevo a él-- ¿Cómo es que desaparecí de la casa hace más de cuatro años? Me conocías muy bien—trató de hablar enloquecida ante la idea de que su hija desapareciera para jamás volver—No me hubiese ido si no era contigo. ¿Cómo es que desaparecí?—

-¡Pues no lo sé! Te lo he preguntado y jamás me has contentado— (TN) miró a Yura con el rabillo del ojo, notando la atención de su cuerpo—

-Pues ya me canse de todos. ¡Quiero a mi hija de vuela! ¿Quieres saber quién es la culpable de mi desaparición? – (TN) miró a Yura y DongHae se sintió más confundido que nunca, pero antes de que la escuchara continuar vio a su esposa desvanecerse en el piso, como una hoja en tiempo de otoño.