~CAPÍTULO 40~Enfrentando verdades

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-Ahora me voy querido—la oyó susurrar en su oído—Verás, cuando el dinero no alcanza con tus servicios en la noche, también los tengo que dar en la mañana—Habló aparatándose de él y caminado hacia aquel hombre quién la recibió con los brazos abiertos para empezar a besarla.

Apretó los puños y se puso de pie de inmediato, caminó hasta ellos y sujetó de la mano a (TN) para tirarla y alejarla, levantando el puño y enterrarlo en el rostro de aquel hombre—

-¡Oh dios!—Gritó aterrada (TN) al ver al hombre en el suelo, pero este se paró de inmediato y se lanzó contra DongHae, sin embargo él lo esquivó a rapidez para apretar su puño en su vientre, y levantarlo hasta su nariz para golpearlo de nuevo y tirarlo al suelo, haciéndolo sangrar. Las personas empezaron a gritar espantadas y (TN) se veía a allí. Apretó los puños y caminó de prisa fuera del lugar—

-¡(TN)!—Gritó Donghae al verla huir. Se puso de pie pero al momento de echar a correr sintió un golpe horrible en la espalada, cuando el hombre con el que peleaba lo golpeó con una silla, tumbándolo al suelo, haciendo que golpeara su nariz en el peso y empezara a sangrar.

-¡Maldito imbécil! ¡Es mi mujer!—Gritó el hombre que golpeó a Donghae. Pero antes de que volviera a golpear a (TN), dos hombres lo sujetaron de los brazos. DongHae vio la escena y al ver que otros dos hombres lo iban a sujetar se puso de pie como pudo y empujó a estos para salir corriendo del restaurant.

Llegó a la parte de afuera y miró a todas partes ¡¿Por dónde se había ido?!

Seguramente ha de haberse ido a casa.

Corrió de prisa hacia la derecha y corrió como puso, tres cuadras después vio a (TN) caminar al otro lado de la calle. Ella se veía tranquila y sin ninguna preocupación. Ni siquiera le importaba que había dejado golpeándose a dos hombre por su causa.

-(TN)-- -habló sujetándola de la mano y deteniéndola para tomarla de la muñeca y jalarla al callejón de unos pasos, en donde la arrinconó con los brazos.

-¡Suéltame!—Gritó dando manotazos-- ¡Suéltame! ¡Socorro! ¡Me están robando! ¡Soco...!

Donghae le tapó la boca con la mano y la observó con los ojos nublados.

-¿Por qué no me recuerdas? ¿Por qué me lastimas si te amo tanto? ¿Por qué te niegas a volver a mis brazos? ¿Sabes cuánto he sufrido a lo largo de estos años? ¿Sabes cuantas veces me he preguntado si tú y nuestro bebé estarían vivos y qué les habría pasado? ¿Sabes cuánto he anhelado tenerte de regreso a mis brazos? Y tu...-- se quebró su voz hasta convertirse en un sonido agudo, apenas audible—Pero tú solo tratas de lastimarme, alejarte de mí y mostrarte ante mí como alguien que no eres... tú no eres una prostituta, tu eres mi mujer.

(TN) sacudió la cabeza y DongHae le liberó la boca para dejarla hablar—

-¿No soy una prostituta?—Habló con ironía y los ojos oscurecidos del odio-- ¿Acaso no eras tú quien me llamaba prostituta? ¿Acaso no eras tú quien me violaba y me golpeaba?... ni siquiera me defendías de mi hermana—apretó los labios y voz trémula mientras sus lágrimas empezaban a formarse—Estaba sola, y tú solo te aprovechabas de mí—

-Lo has recordado. Me recuerdas—Habló DongHae sujetándola de las mejillas y jalándola para besarla con fuerza—Te amo, te amo—

-¡Suéltame!—Lo empujo—Te odio. Me ultrajabas y me golpeabas... estaba sola y tenía miedo. ¡Tenía solo diecisiete años!

-Pero luego todo cambio—Habló desesperado tratando de excusarse—

-Si. Me hacías creer que me amabas, pero luego... luego quisiste tener una hija con mi hermana—empezó a llorar—

Como ProstitutaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora