~CAPÍTULO 46~ Belleza de una rosa

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-(TN)-- Corrió hacia la puerta, descalzo y desesperado-- ¡(TN)! gritó llegando a la puerta y viéndola parar un auto-- ¡(TN)!—Corrió en pleno frio y sin importarle que las personas se que quedaran viendo—

Ella lo observó por segundos pero luego intentó entrar al auto para marcharse sin tomarlo en cuenta.

-(TN)— La sujetó del brazo antes de que ingresara por completo al auto y se marchara, haciéndola asustarse por el modo abrupto que la sacó de este— ¿A dónde vas?—Le preguntó desesperado y con el corazón latiéndole con fuerza—

La miró por segundos, guardando silencio; pero al cabo de un corto tiempo, ella arqueó las cejas—

-A mi trabajo ¿Acaso estás sordo? Tengo que ir a mi trabajo DongHae. ¿No leíste mi nota? Te dije que fueras con tu esposa y me dejarás hacer mis cosas—

-No te vayas—Sacudió la cabeza tratando de buscar las palabras correctas para convencerla y no se fuera—Quédate conmigo (TN). Solo por esta noche—

-Vete con Yura, que no me pienso quedar—Le habló sujetando su mano y haciendo que la soltara—Me tengo que ir. Me esperan en el prostíbulo—

Ella se soltó y giró la vista hacia a el auto para luego ingresar, dejándolo a él, parado allí y con un nudo en la garganta que empezó formar lágrimas en sus ojos al cabo de unos minutos.

"Solo es el primer día. Debo de esforzarme más por algún día hacer que ya no vaya más al prostíbulo"

Se giró despacio y regresó a su habitación en completo silencio, cerró los ojos y se apresuró a buscar en un cajón en la cómoda a un cigarrillo. Lo llevó hasta sus labios y lo colocó entre estos, buscó un encendedor y lo prendió. Respiró hondo e inhaló el humo de este, llenando sus pulmones de este humo, y mantenido la mirada hacia el techo, dejando que la nicotina lo hiciera relajarse. Jamás había fumado, pero lo empezó a hacer cuando ella desapareció, luego entró a un tratamiento y al cabo de un tiempo lo dejó, pero ultimaste siente que le hace falta el cigarrillo. Necesita relajarse y hacer que su dolor se sienta menos.

Su celular timbró sobre la cama. A pasos cortos se acercó a esta y lo tomó; era su esposa: Yura.

-¿Aló?—Respondió—

-Amor, ¿No vendrás a casa hoy? Te preparé la cena—le habló con voz dulce haciéndole sonreír ante su gesto—

-No cariño, nos llegó un viaje sorpresa respeto al nuevo proyecto que se realizará. Perdona por no llamarte antes---

-mmmm... ¿Cuándo volverás cariño? Te extraño. Últimamente andas bastante melancólico y casi ni te veo—

-Sabes la razón—Le respondió exhalando humo por la boca—

-Amor, mi hermana ya tiene pareja. Déjala. Ahora somos tú y yo—Si supiera que ella se quedará a vivir con él. Pero no es conveniente contárselo, puesto que, no deseaba que le dé otro ataque de ansiedad. Debía de cuidar de su esposa. Aunque, debe de pensar también la forma de llegar a contárselo y pedirle el divorcio. Estaba decidió: Él se quedaría con su (TN) sí o sí.

- Ok cariño. Nos vemos luego—Se despidió y cortó la llamada para acercarse hasta la ventana y observa por el cristal a los edificios iluminados por el resplandor artificial. ¿Por qué su (TN) había cambiado tanto? ¿Qué había hecho para que cambie tanto? ¿Dónde estará su hija y a qué extraños estarán ocupando el lugar de él y su (TN)? Su pequeña hija... algún día la verá, tal vez sí pero seguro ella no lo conocerá y es posible que él tampoco.

Le fue muy difícil conciliar el sueño, pero al cabo de un tiempo, por fin se quedó dormido sobre la cama vacía, que hace unas horas la ocupaba junto a la mujer con la que le había hecho el amor.

Como ProstitutaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora