Como Prostituta

~CAPÍTULO 62~Un felices hasta la muerte

Tenía frio, hambre y le dolía mucho el cuerpo mientras era arrastrada por los pasadizos. Tal vez era el frio que le daba una sensación de adormecimiento el cuerpo... iba a morir o eso es lo que más deseaba en esos momentos. Un premio de consuelo. Sí... ya no me quedaba nada, absolutamente nada en lo que se desee aferrar—

Respiró hondo y aspiró la humedad, haciendo que tosiera con un dolor en su garganta que solo logó prolongar su agonía. Una brisa en su mejilla que le heló la sangre y una mano tirando de ella para jalarla y alejarla del cuerpo de su amado.

-¡Cho Kyuhyun!—Llamó una voz desconocida y segundos después un disparo que retumbó sus oídos—

La soltaron al suelo, dejándola caer pero negándose a caer bajo el sueño profundo por los efectos del poco cloroformo que había aspirado.

Otro disparo atravesándole los pulmones y haciendo respingar y jadear al sentir su sangre colarse bajo su ropa. El dolor la envolvió en sensaciones de consuelo y miedo. Había hombres el lugar. Alguien había llamado a la policía.—

-¡Cójanlo!—gritó una voz—

-¡Ella es solo mía!—Gritó la voz de Kyuhyun mientras se escuchaban pasos corriendo, y uno de ellos bastante débil... era Kyuhyun, que ya no podía caminar por la herida en su pierna y brazo derecho. Su primer error... no haber aprovechado el tiempo para escapar.—

Escuchó bullicio, quejidos y el sonido de zapatos topando suelo. Más pasos de hombres llegando a la casa.

(TN) Apretó la garganta y empezó a escupir sangre, ahogándose con ella, pero al mismo tiempo, unos brazos la levantaron mientras escupía sangre y sentía su respiración cortarse—

-(TN)—la voz de... Eunhyuk—

-Donghae—pronunció penas abriendo los ojos—Donghae—Apretó los labios mientras dejaba correr sus lágrimas—

-Te llevaré con él—Le respondió la voz sin decir más. Las alas de la muerte parecían reconfortarles en ese preciso momento. Entreabrió los labios tratando de buscar más aire para poder respirar pero su vida se iba a cortando segundo a segundo. Un cálido olor a muerte la consolaba... el sabor a sangre y la perforación en su cuerpo la hacían sentirse más libre, menos pesada y deseosa de poder abrazar y besar a aquel ángel negro, perderse en ella y por fin terminar con todo.

La reposó en el suelo junto al cuerpo inerte de él, recostado en el suelo, con los brazos extendidos a lo largo de su cuerpo y sus ojos cerrados. Su camisa blanca estaba teñida de sangre. Donghae parecía dormido.

-Donghae—jadeó dejando caer sus lágrimas con amargura. Se movió despacio y separó el brazo de él hacia un lado para recostarse en su pecho—

-Estaremos juntos—jadeó enterrando su rostro en su pecho para sentir el calor que aún contenía su cuerpo y oler el aroma que aun desprendía su cuerpo—Nos iremos juntos... nos iremos juntos—

Seohyun la observó desangrándose, pero a ella no parecía importarle. Parecía. Para (TN) la muerte era su único consuelo—

Sujetó la mano de él y la entrelazó con la suya, levantándose un poco y llegándolo al rostro de él. Miró la línea de su mandíbula, la forma de sus labios y sus parpados cerrados. Era un hombre hermoso y perfecto ante sus ojos, incluso, hasta cuando dormía bajo un sueño que no despertaría jamás—

-Gracias por... por mostrarme lo que es felicidad—susurró ella dejando caer sus lágrimas sobre las mejillas de Donghae—Gracias por amarme... y por... permitirte amarte— Tosió escupiendo otra bocanada de sangre—