JJ se levantó de la cama con una sonrisa y se estiró antes de dirigirse a la puerta, aún sintiendo la calidez de la habitación. Valentina lo observó en silencio, recostándose nuevamente sobre la almohada, sintiendo una mezcla de pereza y tranquilidad.
JJ: ¿Tienes hambre? – Le preguntó antes de salir de la habitación, alzando una ceja en su dirección.
Valentina asintió lentamente, sintiendo su estómago hacer un ligero sonido de hambre. Después de un día agitado como el anterior, todo lo que quería ahora era algo simple y reconfortante.
Valentina: Sí, algo sencillo estaría bien...
JJ sonrió antes de abrir la puerta y caminar hacia la cocina, sabiendo que allí siempre habría algo para improvisar. Mientras cruzaba el pasillo, no esperaba lo que encontraría cuando entró en la cocina.
Al abrir la puerta, se encontró con Pope y Kiara en un intercambio de besos apasionados, ajenos a su presencia. JJ se quedó en silencio un momento, sus ojos parpadeando por la sorpresa, sin saber si debía interrumpirlos o darles espacio.
JJ: Bueno... – Dijo en voz alta, rompiendo el silencio, mientras cruzaba los brazos. – Estoy apareciendo en la cocina...
Pope y Kiara se separaron rápidamente, sus rostros enrojecidos al darse cuenta de que no estaban solos. Pope trató de recomponerse lo más rápido posible, mirando a JJ con una ligera sonrisa incómoda.
Kiara: Eh... – Murmuró, todavía algo avergonzada. – ¿Qué pasa?
JJ no pudo evitar soltar una pequeña risa, disfrutando un poco del desconcierto de ambos.
JJ: Nada, nada... solo que no esperaba encontrar esto cuando vine a hacer sándwiches. – Dijo mientras caminaba hacia la alacena, abriendo el refrigerador para buscar los ingredientes.
Pope: Vale, ya... – Dijo, tratando de calmarse y alejarse de Kiara. – ¿No puedes simplemente... irte?
JJ rió entre dientes, mientras sacaba un par de panes y jamón del refrigerador, sin prestarle mucha atención a la situación incómoda.
JJ: No te preocupes, Pope. Solo ven a ayudarme con los sándwiches y lo olvidas, ¿vale?
Kiara: Sí, mejor así, porque si no... – Murmuró divertida, mientras miraba a JJ con una sonrisa traviesa.
JJ solo movió la cabeza con una sonrisa, sabiendo que la situación pronto se calmaría. Lo que había comenzado como una invasión inesperada de privacidad, ahora solo era otra escena más de la dinámica de su grupo de amigos.
Kiara se inclinó ligeramente hacia adelante, observando a Valentina con una sonrisa traviesa mientras su mirada recorría la escena. Valentina salía de la habitación de JJ con una camiseta de él puesta, que le quedaba más grande de lo que le cabía, dejando al descubierto sus largas piernas. Su cabello, aún desordenado por el sueño, caía suavemente sobre su rostro, agregando un aire de frescura que la hacía lucir aún más relajada.
Kiara: ¡Miren quién decidió despertarse! – exclamó en tono burlón, disfrutando de la atmósfera de la situación. Sus ojos brillaban con una mezcla de diversión y curiosidad mientras observaba a Valentina con la camiseta de JJ.
Valentina, aún algo dormida, sonrió y levantó la mano en saludo hacia Pope y Kiara. Estaba tranquila, sin prisas, como si todo estuviera en su lugar.
Valentina: Hola – dijo con voz suave, mientras caminaba hasta la mesa donde estaban ellos.
Pope la miró atentamente, notando los golpes en sus nudillos, que ya parecían haber sanado un poco. El combate de la noche anterior no había sido fácil, pero se veía que Valentina estaba en buen estado.
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Verano en Outer banks
RomanceLa prima de Sarah Cameron llega a outerbanks, gracias a que sus padres no la pueden tolerar mas. De castigo la mandan a esa isla y conoce a nuevas personas.