La prima de Sarah Cameron llega a outerbanks, gracias a que sus padres no la pueden tolerar mas. De castigo la mandan a esa isla y conoce a nuevas personas.
Después de semanas de estar recluida, Valentina finalmente decidió que era hora de salir. No solo porque sus amigas, Sarah y Kiara, le insistieron tanto, sino porque sentía que, por fin, después de todo lo que había pasado, merecía una noche de diversión y distracción. Había pasado demasiado tiempo enfocada en lo que había dejado atrás, y aunque no estaba completamente lista para seguir adelante, la idea de salir y disfrutar con sus amigas la llenaba de esperanza.
Estaba frente al espejo, aplicando su maquillaje cuidadosamente. Optó por un look natural pero resplandeciente, con un toque de brillo en los ojos que hacía juego con el top que había elegido: un top blanco con brillos en forma de V, que le daba un aire sofisticado pero relajado. El jean oversized, que le quedaba holgado, combinaba perfectamente con unas botas blancas que, debido al largo del jean, casi no se veían. La combinación era casual, pero con un toque chic que la hacía sentirse cómoda y a la vez arreglada para la ocasión.
Agarró su cartera de mano y salió de la habitación, bajando las escaleras con una ligera sonrisa en los labios. Kiara y Sarah la esperaban en la sala, ambas ya listas, emocionadas de verla finalmente unirse a ellas después de semanas de que ella decidiera quedarse en casa. Valentina lucía así
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Kiara la miró de arriba abajo, sorprendida por lo bien que se veía, y no pudo evitar exclamar: Kiara: "¡Ah bueno, Valentina! Estás impresionante, ¿quién eres y qué has hecho con mi amiga?"
Sarah, sonriendo, agregó con tono juguetón: Sarah: "Envidio que seas la Cameron más linda. ¿Cómo puede ser que siempre te veas tan bien?"
Valentina soltó una risa suave, agradeciendo las palabras de sus amigas. Se sentía bien, pero también un poco nerviosa. El club en la playa era nuevo, y aunque la idea de volver a salir la emocionaba, había algo en su interior que le generaba un poco de incertidumbre. Aun así, sus amigas estaban allí para apoyarla, y eso la hacía sentir segura.
Valentina: "¿Están listas para una noche increíble?"
Kiara: "¡Totalmente! Vamos a romperla, amiga. Hoy nos olvidamos de todo lo demás."
Las tres chicas salieron de la casa hacia el coche, donde las risas y las charlas sobre lo que esperaban de la fiesta dominaron el ambiente. Sarah y Kiara estaban llenas de energía, mientras que Valentina, aunque más tranquila, estaba feliz de estar allí, fuera de la rutina que había estado ocupando su mente en las últimas semanas. El viaje hasta el club pasó rápidamente entre bromas y risas, y al llegar al destino, la atmósfera cambió inmediatamente. La música vibraba desde afuera, las luces intermitentes del club creaban un espectáculo visual junto al mar, y el aire cálido de la noche invitaba a relajarse y disfrutar.
Kiara: "Aquí es, chicas. ¡A disfrutar!"
Al entrar al club, Valentina sintió cómo la energía del lugar la envolvía. Las luces, la música y la gente disfrutando de la noche la hicieron olvidar momentáneamente los pensamientos que la habían estado atormentando. Sarah y Kiara se fueron directamente a la pista de baile, mientras Valentina decidió tomarse un momento para observar. No quería apresurarse, quería disfrutar del momento sin forzar nada. Sabía que este era un paso importante, pero estaba lista para darlo.
