Capitulo 28

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Valentina sintió cómo su cuerpo se tensaba al escuchar las palabras de JJ, su mirada fija en la puerta cerrada de la casa. No quería entrar, no quería enfrentarse a la figura de Luke ni al ambiente pesado que siempre dejaba en la casa cuando estaba borracho. Aunque confiaba en JJ, no podía evitar sentirse incómoda por la situación.

Valentina: "Amor... no quiero entrar." —dijo con voz baja, mientras frenaba suavemente la mano de JJ, que intentaba abrir la puerta. Su mirada estaba distante, como si buscara una salida, un respiro.

JJ, al ver la ansiedad en los ojos de Valentina, detuvo su movimiento y se giró para mirarla. Su rostro, siempre tan seguro, ahora mostraba una mezcla de preocupación y comprensión. Sabía que esto no era fácil para ella.

JJ: "Vamos, amor... te voy a cuidar, no te va a pasar nada." —le dijo suavemente, dándole un pequeño beso en la frente. "De seguro ya se duerme en el sillón, como siempre. Yo te protejo, no te preocupes."

Valentina quedó quieta, sintiendo la calidez de JJ cerca, pero la incomodidad aún pesaba en su pecho. Había algo en la actitud de Luke, algo que la hacía sentir vulnerable, y no estaba lista para enfrentarlo.

Valentina: "No sé si puedo... No quiero que me vea. No quiero que me vea como si fuera otra más, como si fuera lo mismo." —sus palabras salieron rápidas, casi como si se hubieran escapado de su boca sin que pudiera controlarlas. El miedo se reflejaba en sus ojos, aunque trataba de ocultarlo.

JJ la miró un momento, comprendiendo la angustia que sentía. En un gesto protector, puso una mano en su hombro, dándole un pequeño apretón.

JJ: "Valentina..."

La miró a los ojos, con una expresión tranquila y firme, como si estuviera diciéndole que todo estaría bien, que podía confiar en él.

JJ: "Lo que pase dentro de esa casa no te va a afectar. Yo estoy contigo, y no dejaré que nada te haga sentir mal. Quiero que entres conmigo, que veas que no es tan malo como parece."

Valentina respiró profundamente, sintiendo que el pecho se le apretaba aún más. Sabía que tenía razón, pero su mente seguía resistiéndose. Finalmente, con un suspiro resignado, asintió lentamente.

Valentina: "Está bien, vamos... pero si algo pasa, te juro que me voy."

JJ sonrió suavemente y le acarició el cabello, aliviado de verla dispuesta a enfrentar la situación, aunque sabía que no sería fácil.

JJ: "Prometido, amor."

Con una última mirada hacia ella, JJ abrió la puerta con suavidad, y ambos entraron a la casa, enfrentándose a lo que estaba por venir.

Al entrar en la casa, el ambiente era opresivo, cargado con el aire denso de la bebida y los ecos de las voces que se mezclaban con el sonido de la televisión encendida. Luke estaba en la sala, sentado en el sillón con una cerveza en la mano, su mirada perdida y borrosa, claramente sumido en su estado de ebriedad.

Cuando vio a JJ y Valentina entrar, levantó la cabeza con dificultad y soltó una risa burlona.

Luke: "¿Qué pasa, hijo? Trajiste a tu... ¿novia? O... ¿a una de esas chicas a las que siempre te traes? Porque no te parece muy apropiado, ¿no?" —su voz sonaba rasposa, como si costara salir de su garganta, pero aún así las palabras tenían la misma carga hiriente.

Valentina intentó no hacerle caso, pero el comentario le dolió. Sabía que Luke siempre había tenido ese tono despectivo hacia ella y cualquier otra persona que pasara por la puerta de su casa. Lo peor era que la situación siempre terminaba escalando, y eso la ponía aún más nerviosa.

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