Capitulo 40

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Valentina estaba en su habitación, la luz tenue filtrándose a través de la ventana. La puerta estaba cerrada con llave, y la sensación de claustrofobia la envolvía. Michael había logrado mantenerla bajo control durante días, pero algo en su interior seguía resistiéndose a su manipulación.

Michael, siempre calmado y persuasivo, apareció frente a ella después de varios días de silencio. Su presencia en la habitación era imponente, como siempre.

Michael: —Valentina, hija, quiero que me escuches con atención.

Valentina se levantó de la cama, mirando con desconfianza a su padre, sabiendo que estaba a punto de intentar otra vez controlarla.

Valentina: —Ya no quiero escuchar nada más de ti, Michael.

Michael: —No me llames así. Hablaremos como adultos. —sus ojos brillaron con un destello calculador—. Te has dejado llevar por JJ, una persona que no tiene nada para ofrecerte. Tu vida antes de él era tranquila, segura, como debe ser. Yo te ofrecí todo, te di todo. ¿Y esto es lo que consigues? Un chico rebelde, sin futuro, que solo te aleja de tu verdadero destino.

Valentina tragó saliva, sintiendo la presión de sus palabras calar profundo. Sabía que su padre tenía razón en algunos puntos. JJ era impulsivo, y su vida junto a él se había convertido en una montaña rusa peligrosa. Pero aún así, no podía negar lo que sentía por él.

Valentina: —No me digas que me aleje de él. No sabes lo que es estar a su lado. No sabes lo que él significa para mí.

Michael: —Lo sé, más de lo que piensas. Y es precisamente eso lo que me preocupa. Has dejado que un chico como él te arrastre al caos. Si de verdad te importa tu futuro, si de verdad quieres algo mejor para ti, lo único que tienes que hacer es darme la razón. —Hizo una pausa, su voz ahora más suave, más persuasiva—. Si dejas a JJ y regresas conmigo, a tu vida de antes, todo esto terminará. JJ no será un problema. Él quedará fuera de tu vida, y tú podrás seguir adelante, en paz.

Valentina dio un paso atrás, con el corazón latiendo con fuerza. ¿Podía realmente hacer esto? Su vida había cambiado desde que conoció a JJ, y aunque la vida que le proponía su padre sonaba segura, no podía dejar que él decidiera por ella.

Michael: —Además, hay algo más. Si haces lo que te pido, puedo asegurarte que JJ será liberado de todos los cargos. Él no tiene nada que ver con lo que ha sucedido. Está aquí solo por su conexión contigo.

Valentina lo miró fijamente, la incertidumbre invadiéndola. Su amor por JJ estaba en conflicto con las expectativas de su padre. ¿Debería elegir la estabilidad, o seguir su corazón, que latía por JJ?

Valentina: —¿Y si no lo hago? ¿Qué pasa con él? ¿Qué pasa si no regreso a tu vida, papá?

Michael: —Entonces él enfrentará consecuencias más graves. Y tú lo sabrás.

Las palabras de su padre golpearon como una bofetada. Valentina se sintió atrapada. Todo lo que había hecho hasta ahora había sido por su cuenta, pero ahora se encontraba ante un dilema que no podía resolver sola. La paz que Michael le prometía era tentadora, pero el precio era demasiado alto.

Valentina: —No sé qué hacer...

Michael sonrió, sabiendo que la duda de Valentina era la puerta para su control. Él ya había ganado, o eso creía. Pero Valentina no estaba dispuesta a ceder tan fácilmente.

Valentina, agotada por las semanas de tensión, intentó salir de su habitación, pero Michael la interceptó, bloqueando la puerta con su cuerpo.

Michael: "No entiendo por qué sigues aferrándote a ese chico. ¿Qué es lo que ves en él? ¿Qué futuro te espera al lado de alguien como él?"

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