Valentina, Sarah y Kiara estaban disfrutando al máximo de la fiesta en Charleston. La música vibraba en el aire, y la pista de baile estaba llena de gente moviéndose al ritmo de las canciones. Las chicas se desinhibían mientras tomaban y fumaban, riendo entre ellas y disfrutando del momento.
Kiara levantó su vaso hacia Valentina, quien, aunque algo pensativa, se unió al brindis. La noche seguía su curso, y la atmósfera se volvía cada vez más festiva. El lugar estaba lleno de energía y las luces brillaban intensamente, creando una sensación de libertad.
Kiara: ¡Esto es increíble, Valen! ¿Cómo te sientes?
Valentina (sonriendo): Mejor... ya no pienso tanto en todo lo demás.
Las chicas comenzaron a bailar más animadamente. Valentina se dejó llevar por el ritmo, olvidando por un rato sus preocupaciones. La música la envolvía, y por primera vez en semanas, se sentía libre. Los tragos y el cigarro de marihuana la hacían sentirse en un estado de ánimo completamente diferente, dejando de lado todo lo que la había estado pesando últimamente.
Valentina entró a la cocina, buscando un respiro en medio de la fiesta. La música seguía fuerte en la sala, pero ella necesitaba un momento para calmarse. Mientras se acercaba a la barra, vio a Harry, que estaba sirviendo un trago.
Harry se dio vuelta al escuchar la puerta y, al verla, le dedicó una sonrisa.
Harry: Ah, ahí estás. Pensé que te habías ido ya. ¿Te gustaría un trago?
Valentina, distraída, no le respondió de inmediato. En su mente, los pensamientos de JJ invadían cada rincón. Miró su celular rápidamente, viendo el mensaje de él que aún no había respondido. La culpa la golpeó en el pecho, y un suspiro escapó de sus labios. Necesitaba aclarar las cosas con él, no con Harry.
Harry, al notar que ella no estaba prestando mucha atención, se acercó un poco más, sin forzar la situación. No quería incomodarla, pero algo en él sentía que debía hablar.
Harry: ¿Sabes? No quiero hacerte sentir incómoda, Valentina. Solo... quería hablar.
Valentina, manteniendo la mirada en su celular, le dio una respuesta en tono distante.
Valentina: No es el momento, Harry. Estoy un poco ocupada.
Harry, intentando entender, dio un paso atrás, notando el cambio en ella. Vio cómo su mirada se desvió hacia el celular nuevamente, y eso le dio la sensación de que ella estaba pensando en alguien más.
Harry (con una sonrisa cansada): Lo entiendo. Solo... quería saber si te encuentras bien.
Valentina (pensando en JJ): Estoy bien, solo un poco cansada. Tengo que irme, en serio.
Valentina, con una expresión de incomodidad, dio un paso hacia atrás, dirigiéndose hacia la puerta. No quería parecer grosera, pero necesitaba estar sola para aclarar su cabeza. Sabía que lo correcto era hablar con JJ y no dejar que la situación se complicara más de lo que ya estaba.
Harry la observó alejarse, sintiendo la frustración de no saber qué hacer para acercarse a ella, pero también entendiendo que el espacio era lo que ella necesitaba.
Valentina salió de la cocina y caminó hacia el exterior, mientras Harry la miraba desde la distancia, sin poder hacer nada más que dejarla ir.
Decidió llamar a JJ y tranquilizarlo, no porque se sintiera mal, sino porque quería que él supiera que estaba bien y que no pasaba nada grave. Tomó su celular y marcó su número.
JJ: Hola, amor, ¿todo bien?
Valentina: Hola, sí, todo bien. Ya estoy en Charleston. Estaba un poco ocupada, pero todo en orden.
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Verano en Outer banks
RomanceLa prima de Sarah Cameron llega a outerbanks, gracias a que sus padres no la pueden tolerar mas. De castigo la mandan a esa isla y conoce a nuevas personas.