Capitulo 30

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JJ: "No quiero presionarte, Valentina, pero..." —su voz se volvió más suave, más vulnerable— "Estoy empezando a pensar en algo más grande. No quiero que esto sea solo un romance de verano, quiero que sea algo que podamos construir. No solo para nosotros, sino para el futuro."

La intensidad de sus palabras me golpeó de repente. Sentí una mezcla de emoción y nervios. Era como si cada palabra de JJ estuviera desnudando lo que había estado tratando de evitar, un sentimiento que había ido creciendo, pero que no quería admitir tan pronto.

Valentina: "JJ... No sé si puedo prometerte algo así ahora, no después de todo lo que hemos pasado... pero me importas. Me importas mucho." —le respondí con sinceridad, mi tono reflejaba lo que realmente sentía en ese momento. No era un "te amo" inmediato ni una promesa de futuro, pero era algo real, algo genuino.

Él sonrió ligeramente, aún con esa mirada seria pero llena de algo más, como si estuviera dispuesto a aceptar cualquier respuesta, cualquier momento que tuviéramos.

JJ: "¿Entonces, qué hacemos ahora?" —su voz estaba tranquila, pero se podía sentir la ansiedad en sus palabras, como si estuviera esperando una confirmación de que esto no iba a desvanecerse.

Me quedé en silencio unos segundos, mirando sus ojos, buscando las palabras adecuadas para describir lo que sentía. A veces no había respuestas claras, no había certezas, solo sentimientos que nacen y crecen con el tiempo.

Valentina: "Lo que podamos, JJ. Vamos a ver a dónde nos lleva esto." —respondí finalmente, mi voz suave, pero firme. No tenía todas las respuestas, pero sabía que lo que tenía con él valía la pena seguirlo.

Él asintió lentamente, como si comprendiera. Luego, dio un paso más cerca de mí, y sin decir una palabra más, me besó, de una manera suave pero intensa, como si fuera la única forma de sellar lo que acabábamos de decir sin necesidad de más promesas.

Mientras nos besábamos, el mundo exterior parecía desaparecer, y por un momento, solo existíamos nosotros dos.

JJ: "Promete que nunca me dejarás..." —su voz estaba llena de una vulnerabilidad que rara vez mostraba. La intensidad de sus palabras hizo que mi corazón diera un salto, como si, al pedírmelo, estuviera abriéndome una puerta a algo más profundo entre nosotros.

Lo miré a los ojos, buscando sinceridad, y en ese momento supe que él realmente quería algo real, algo que fuera más allá de las idas y venidas, de los juegos o las dudas. Era un momento en el que, por primera vez, sentí que no se trataba solo de una relación pasajera.

Valentina: "No puedo prometerte algo tan grande, JJ... Pero lo que sí te puedo decir es que no quiero que me dejes tampoco. No ahora. No después de todo lo que hemos vivido." —respondí con sinceridad, mi corazón latiendo rápido. No sabía si era el momento adecuado para hacer promesas grandes, pero lo que sí sabía era que, en ese instante, no quería perderlo.

Él respiró hondo, como si estuviera aliviado con mi respuesta. Luego, sonrió, un poco más tranquilo, y acercó su rostro al mío.

JJ: "Eso es suficiente para mí..." —susurró, y me besó nuevamente, con más calma, pero con la misma pasión, como si mi respuesta hubiera sellado algo importante entre los dos.

Y en ese beso, con su brazo rodeándome, me sentí más segura que nunca de lo que compartíamos.

Valentina se sentía radiante, la lencería negra que había escogido con Sarah días atrás se ajustaba perfectamente a su figura. El encaje delicado y la tela suave realzaban su belleza, y cada movimiento que hacía hacía que la luz reflejara en sus curvas de una manera que la hacía sentir poderosa.

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