𝑳𝒐𝒃𝒂 𝑺𝒐𝒍𝒊𝒕𝒂𝒓𝒊𝒂 || 𝑨𝒍𝒊𝒄𝒆 𝑪𝒖𝒍𝒍𝒆𝒏 (𝒈𝒙𝒈)

Capítulo 36

Alice hablaba, y no me atreví a interrumpir el flujo de sus palabras con preguntas. Mencionó cómo despertó siendo una vampira, con solo sus visiones para guiarla. Habló sobre conocer a Jasper y convencerlo de unirse a ella mientras buscaban a los Cullen. Apreté los dientes cuando trató de hablar con suavidad sobre cómo ella y Jasper decidieron ser pareja, y fue eso: una decisión. Nunca me había quedado tan claro que los vampiros y los humanos no se imprimaban, como cuando Alice habló de Jasper siendo su mejor amigo y de cómo decidieron, casi de forma lógica, que deberían ser pareja. En cierto modo, me dio lástima por ella, porque para mí la lógica no tenía nada que ver con ello, y mi manera parecía más pura.

Podía entender por qué aún era alguien de quien me podía imprimir, ya que sus palabras mostraban afecto, pero carecían de pasión cuando hablaba de sus años con los Cullen al lado de Jasper. No podía dejar de pensar en el hecho de que se habían sentado a discutir ser pareja, que el hecho de que los demás estuvieran emparejados influyó en su decisión, y que la razón principal fuera que eran mejores amigos. Era su hermana, podía verla como su amiga, pero cuando hablaba de ser su esposa, eso me resultaba difícil de creer. Ella era más bien su cuidadora, ayudándolo a controlar su sed.

Alice habló con voz suave mientras yo permanecía demasiado callada después de que terminó de contar su historia con Jasper.

—Sé que parezco impulsiva para los demás, que siempre me lanzo de cabeza, pero no es así. Con mis visiones, reviso la mayoría de mis decisiones antes de hacer algo.

Necesitaba saber que esto era diferente, que no estaba sopesando pros y contras conmigo. Ella era el aire que respiraba, pero pensar que solo decidiría estar conmigo porque debía tenerme cerca era demasiado. Estaba dispuesta a darle una elección, necesitaba que la tuviera, pero pensar que mi presencia decidiría por ella era inaceptable. Me iría antes de permitirlo.

Vi cómo la espalda de Alice se tensaba y sus ojos se volvían vidriosos. Siempre me ponía un poco nerviosa verla así, porque no era lo suficientemente consciente del mundo a su alrededor. No podía protegerse en ese estado, y mi cuerpo se tensó mientras agudizaba mis oídos para escuchar el bosque a nuestro alrededor, compensando su visión.

—¿Por qué? —La voz de Alice se elevó, y me sorprendió la acusación en ella mientras me miraba—. ¿Por qué veo a Esme diciéndome que huiste?

Mi boca se abrió por un momento, atónita. Sus visiones nunca funcionaban conmigo. "Pero no era yo a quien estaba viendo", pensé, aunque apenas acababa de empezar a considerar la idea de darle a Alice una elección real, y ella ya me miraba con furia por ello.

—Pero no lo he hecho —murmuré, estúpidamente, al ver cómo sus ojos se volvían negros frente a mí.

—Lo estabas pensando. Veo las decisiones que la gente está considerando. ¿Por qué? —Su voz se alzó, y noté una nota de dolor que hizo que mis propios ojos se llenaran de lágrimas.

Hice una mueca al recordar las quejas que había oído a Emmett murmurar sobre vivir con un telépata y una precognitiva. Ahora podía entenderlo un poco.

—No quiero ser la elección lógica, no quiero ser con quien termines solo porque debo estar cerca de ti. No quiero eso. —Mi voz se quebró al final, y aparté la mirada.

—No eres la elección lógica —Alice sonaba exasperada—. Hay un millón de razones por las que esto es una mala idea. Eres mi cantante, eres una loba, estuve casada, la lista sigue. —Sus palabras me golpearon como un martillo en la cabeza, y dolieron—. No eres la elección lógica en absoluto, no puedo ver el futuro contigo. —Su voz se suavizó—. Pero aun así creo que hay un futuro. —Volví a mirarla, viendo cómo sus ojos se suavizaban, aunque seguían oscuros—. Me frustra mucho no poder mirar al futuro y ver si esto va a funcionar, nunca soy impulsiva, nunca arriesgo con cosas importantes, pero quiero arriesgarme. Por primera vez en mi vida, quiero decir que el futuro se resolverá solo y lanzarme a ello.