El estúpido de Sebasthian tenía celos, ja, celos, no me lo podía creer, tenía celos de Yelik, un Yelik débil, delicado y dormiente que continuaba en coma y yo ya quería que despertará, no tenía familia, esposa, novia, estaba solo en el maldito mundo, lo menos que podía hacer era visitarlo y hablarle, había sido la ultima voz que había escuchado, así que tenía la teoría que si me escuchaba... Se despertaría, además... Realmente sentía un sentimiento de aprecio, de agradecimiento por haberme protegido, pero para Sebasthian... Estaba enamorada de Yelik, joder el hombre era exasperante.
Tenía un problema en la cabeza o era tonta, pero amaba sus malditos celos, su locura, su forma de ser, la forma en cómo tocaba mi cuerpo y me quemaba, tenía que estar igual de loca que él para que me gustara esto que teníamos.
Me hizo correr de la mejor manera, pero me sentía como gelatina, me había freido el cerebro, no era humana, pero me sentía bien, relajada, el pero que venía sintiendo durante semanas, se había ido, había desaparecido y me sentía feliz, quería, amada, protegida y se que suena como que soy una persona desagradecida, Yelik había hecho un trabajo grandioso, pero tener a Sebasthian cerca de mi... Era perfecto, Sebasthian me lleva a la cama y me acuesta, veo que se levanta y yo tomo su mano.
- Te agote - exclama y yo sonrió al escuchar preocupado por haberme agotado.
- No - Déjame tomar aire y empezamos el segundo round - exclamo y se echa a ríe - Tenemos que hablar - exclamo y su sonrisa muere, puedo ver que Sebasthian deja caer la cabeza hacia adelante y sus hombros caen, me dolía verlo derrotado como si le hubiera dado por la espalda.
- Dios... - No me digas eso - Porque cuando una mujer comienza con esa frase es que habrá peleas y discusiones - Sebasthian explica y me rió por su teoría.
- Hasta donde recuerdo ya nos peleamos y nos reconciliamos - Sebathian sonríe ante mis palabras se que esta recordando lo que paso en la sala de espera.
- Bien - Te escucho - exclama y yo suspiro.
- No quiero que sientas celo por Yelik - No estoy interesada en él en ese sentido - digo y puedo ver como Sebasthian arruga el ceño y yo pongo los ojos en blanco.
- Sebasthian entiéndeme - Yelik me cuidado durante un año y lo quiero si - No lo voy a negar pero lo quiero como si fuera mi hermano - Joder Sebasthian el hombre no tiene familia no tiene madre, padre, hermanos, hermanas, novia o esposa y nosotros somos una familia hace parte de la familia y estoy segura que él tan poco me ve como mujer - Nos tratábamos como hermanos - Yo lo molestaba y él a mi - Por favor entiende me - pido y me quiebro, porque todos los recuerdos vuelven a mi, verlo desangrarse, había marcado una herida interna en mi, no se veía como el resto pero se sumaba a todas las tenia en mi corazón y en el alma.
- Esta bien, entiendo lo que me quieres decir - Solo... - Dice y se frena.
- Se que no te gustó verme tocarlo - digo y él mira hacia otro lado avergonzado por sus celos sin fundamentos.
- Nunca he tocado a otro hombre con el interés y la manera que te tocó - digo y me siento, lo rodeo con mis brazos y trato de que me mire, entonces tomo su barbilla y lo obligó de alguna forma a que me mire.
- Yo te amo a ti Sebasthian - No a Yelik o a cualquier otro hombre - digo y el hombre me mira a los ojos, sonrió y lo beso en los labios, miro sus ojos tan claros como los míos.
- Ya te había dicho lo hermosa que eres? - susurra y yo sonrió al darme cuenta que no sabría que hacer si no tuviera a Sebasthian.
- Si lo dijiste añoche - respondo y él corre mi cabello lejos de mi rostro para poder mirarme bien.
- Pero no hoy cierto? - Pregunta y mi sonrisa se vuelve más grande.
- No - respondo y Sebasthian me besa de vuelta.
ESTÁS LEYENDO
SERIE LA MUÑECA DEL BRATVA - SEBASTHIAN - LIBRO 5
RomanceStasy Nacida en Rusia, con un destino marcado por sangre, era la hija mayor de la muñeca del Bratva, lo que significaba que por línea de sangre tenía que tomar el negocio de la familia, pero..... No quería. Solo quería ser yo la dueña de mi destino...