SERIE LA MUÑECA DEL BRATVA - SEBASTHIAN - LIBRO 5

STASY LEVEDEV

No creí que Sebasthian fuera a reaccionar de esta forma, pero me tenía contra la pared, con una de sus pierna entre las mías y con mi coño mojado por él.

- Mía - Eres mía Stasy - Solo yo... - Soy dueño de todo esto - dice mientras acaricia mi costado izquierdo y bajo su mano por mi cadera y agarra mi trasero, me aprieta contra él y siento su dureza contra mi vientre, jadeo y lo miró a los ojos y veo su desesperación.

- Soy tuyo - dice y no debería perderme en sus palabras pero... Suena sincero, se que es verdad, él es mío, lo dije y el lo confirma, entonces levanto mi pierna y la enredo en su pierna, lo acercó a mi y acarició su pecho con mis pechos y puedo ver como cada segundo se rompe su control, entonces sus labios caen sobre los míos y nos besamos como si hubiéramos guardado todas las ganas de besarnos durante mucho tiempo y ahora ese controla se rompía poco a poco, su lengua toca la mía y gimo, quiero tocarlo pero tiene mis brazos en alto y su agarre es fuerte, siento como una mano viaja entre nuestros cuerpos y toca mi vientre, su mano baja un poco más al sur y llega a mi coño, sus dedos acarician mi coño por encima de mi ropa,

- Estas caliente - gruñe Sebasthian y yo gimo, trato de moverme para hacer mas presión sobre su mano pero Sebasthian solo presionó lo suficiente como para frustrar me.

- Mmm, Thian, por favor - pido y hecho la cabeza hacia atrás, su aliento toca mi cuello y su lengua lame desde la clavícula hasta mi oido y muerde el lóbulo de mi oreja.

- Por favor que? - Pide y su mano se aleja de mi entre pierna, pero su pierna conecta con mi coño y empieza a hacer fricción con mi coño necesitado, su mano sube mi camisa y encuentra mis pechos, los amasa con rudeza, toma mi pezon izquierdo y lo jala un poco, gimo y arqueo mi espalda y busco su toque, es brusco pero calienta cada célula de mi cuerpo.

- Me necesitas, cierto? - Pregunta y yo gimo

- Si - respondo y siento como alza del todo mi camisa y baja su boca cerca d emi pecho, su lengua lame mi pecho izquierdo luego se lo mete a su boca y chupa con fuerza.

- Joder - digo y gimo y lo escucho chupar, suelta mi pezón y continua con otro, muevo mis caderas sobre su pierna, buscando alguna forma de liberar mis ganas de correr me.

- Tienes unos pechos deliciosos - dice cuando suelta mi pezón y yo me desespero.

- Por favor Thian - Te necesito - susurro y noto que se eleva sobre mi y hecho la cabeza hacia atrás y noto como acerca su rostro al mío y veo adoración.

- Si te tomo dañarse toda la posibilidad de que tengas a un hombre mejor que yo - dice y esas palabras son como una daga directo en mi corazón.

- Te equivocas - respondo y el sonríe con amargura.

- No - No me equivoco - dice y el baja su rostro al mío y me besa.

- Por favor - suplico y dejó mis ojos cerrados.

- Vícktor me matará - susurra y siento como su agarre en mis manos pierde fuerza y se apodera de mi la tristeza, mis brazos caen flácidos.

- No puedo... Con esto... -Dice y señala su pecho, dice y me mira a los ojos, entonces sus manos me toman del trasero y me alza, enredo mis piernas a su cintura y me agarro de sus brazos.

- Que me maten maldita sea - gruñe y mete su mano entre mis piernas y su dedos juegan con el elástico de mi pijama, mete su mano entre mi ropa interior y sus manos conectan con mi humedad, jadeo y puedo ver como el rostro de Sebasthian se transforma en posesividad.

- Mierda - dice y empiezo a jalar su camisa para poder quitarla, la falo y la saco por su cabeza, entonces me encuentro con su pecho lleno de tatuajes igual que mi padre, marcado por sus músculos, están malditamente masculino, entonces aprovecho y paso mis manos por cada musculo y vena que se marca sobre su piel, levanto la mirada a su rostro y puedo ver que tiene sus ojos cerrados con fuerza, llevó mis manos a su rostro y acarició su ceño marcado, besos su frente, sus ojos, la punta de su nariz, cada mejilla y noto que sonríe, abre sus ojos y me mira.

- Me matas - dice y yo sonrió, nos besamos y me aprieta contra la pared y puedo sentir como su polla dura conecta con mi coño.

- Me tienes duro como un maldito caballo - dice y baja una mano a sus jeans, escucho como trabaja para poder sacar su polla y siento como las expectación crece en mi, la larga espera hace que hace que me moje más, juro que mis pantis y mi pijama esta tan mojada que podría escurrirlas, entonces siento que algo golpea mis piernas, jadeo y siento como los dedos de Sebasthian corre a un lado mi pijama y mi panty y pasa su polla por mi coño húmedo, jadeo de nuevo y Sebasthian y yo nos miramos fijamente.

- No habrá vuelta atrás - dice y yo se lo que significan sus palabras, que un Vor tome a una mujer solo significa una cosa, es suya, de su propiedad, asiento con la cabeza, quiero todo lo que me pueda dar, entonces siento como alinea su polla con mi coño y me deja caer sobre su polla, chillo porque a pesar de que ya no soy virgen, la polla de Sebasthian es considerablemente grande, cierro mis ojos con fuerza y entierro mis uñas en la piel de Sebasthian.

- Mierda! - Chillo y abro mis ojos, miro la expresión de Sebasthian y es digna de un hombre que está concentró en no correr se.

- Mía! - Grita y mueve sus caderas hacia mí coño y entra en mi coño de una estocada.

- Ah! - Grito del dolor y me agarro de Sebasthian como un especie de salva vida.

- Eres mía Stasy Lébedev - dice y pone sus dedos sobre mi clítoris y empieza a masajear, sacándome gemidos y jadeos, entonces se empieza a mover y hecho la cabeza hacia atrás.

- Jesucristo - dice Sebasthian entre dientes y suelto una risa.

- Joder no sabía que eras tan católico - digo entre jadeos.

- No es chistoso mujer - gruñe y noto como las venas de su cuello se marcan.

- Oh! Joder! - Chillo y Sebasthian sonríe como si se hubiera dado cuenta de algo.

- Eso es... Vamos quiero ver como te dejas ir por mi, no sabes cuando ansío tomar tu culo, follar tu linda boca con mi polla, que me chupes y te tragues toda mi semilla - dice con los dientes apretados y me corro, cada palabra sucia que dice Sebasthian, sobre lo que quiere hacerme me lleva directo al abismo y me dejó ir, mi visión se nubla, siento como el orgasmo más grande arrasa con todo a su paso, no soy una persona en este momento, mi cuerpo se convulsiona, escucho a lo lejos un rugido que eriza mi piel y caigo hacia adelante, unos brazos me toman con fuerza y me siento en casa.

- Siempre te cuidaré, recibiría una bala por ti, siempre haz tenido mi vida en tus manos - escucho que alguien susurra cerca de mi oído y me dejó ir en un sueño profundo.