Treinta y cinco años... Algo mayorcita para volver a enamorarme o, sentir esa pasión. Pensaba.
Las palabras de Alison se las llevaba el viento, cuando me daba uno que otro consejo, sobre, como llevar mi cita de esta noche, que por cierto había olvidado. Maldición. ¿Por qué, acepté?
Estaba arrepentida de decir: «Si, no hay problema» sobre todo cuando el calor subía a mis mejillas, recordando la escena de la noche anterior, con su mellizo y en su cochera.
—¿Me estas escuchando? —exclamó Ali, con su rostro y sus ojos marrones cerca de los míos, de seguro cuestionándose ¿Qué pasaba por mi cabeza?
—Si, claro que sí —respondí sin mayor importancia.
—Seguro—. Enarcó una ceja de forma despectiva.
—Lo siento, estaba... repasando lo que hablé con Nadia.
No estaba lejos. En mis pensamientos arrasaban muchas cosas, entre aquellas eran: Papá, mamá, Nadia y Matt.
—Solo ve por paso, pero ve —aconsejó la castaña, cuando estaba al corriente de todo lo que había sucedido. Menos lo de su mellizo.
El problema, es que la noche anterior apenas dormí, cuestionándome lo que pasa con Matt. Ni un momento, no olvido ni dejo de sentir lo que habíamos dejado hace tantos años. Ahí estaba, en mi pecho, latente, presente, como si fuera ayer.
Tenía tanta información atorada, que aún no podía procesar todo.
Dejé a Ed quedarse con Nadia, como ella lo pidió, sentía que había dado un buen paso, lo de papá lo tenía pendiente, y era mi próxima tarea, visitar a papá.
Enterarme de tanto la noche anterior, me llevó a un colapso. Mamá... si bien se casó con papá e hizo una familia, nunca se sintió completa. Recordé mi vida y dije, repetí lo de mamá, con la diferencia que me divorcié. Al igual que mamá, yo, tenía a mi amor de infancia. Traté de llevar una familia, juro que lo hice, y pensaba en: Cómo hubiese sido si Matt, hubiese aparecido durante mi matrimonio. ¿Habría cometido el mismo error que mamá?
Me compadecí de mamá, de la vida que quiso vivir al lado del amor de su infancia, y no lo logró. Podría haber repetido el patrón, más no lo hice, dejé mi matrimonio.
Por otra parte. ¿Por qué papá no regresó? Tantas preguntas que danzaban en mis pensamientos, pero como dice Ali, un paso a la vez.
—Quiero cancelar —lancé de repente. Cuando Matt, se paseaba frente a nosotros.
Llevaba una mochila a su auto y una caja con cosas y planos, preparaba su regreso a la ciudad, y no volvería a verlo hasta la cena de compromiso de Ali.
Después de nuestro encuentro, y lo del bote no habíamos hablado, evitamos mirarnos y actuábamos como extraños, como si hubiésemos cometido un error. Tenía muy claro que, para mí, no era un error, pero su actuar más que tranquilidad me provocaba incertidumbre y recordaba a la Hanna de quince años, cuestionándose todo lo que sus acciones acarrearían.
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𝑫𝒆𝒗𝒖𝒆𝒍𝒗𝒆𝒎𝒆 𝑴𝒊 𝑻𝒊𝒆𝒎𝒑𝒐
Romance«El hermoso príncipe, se ha convertido en sapo o quizás, jamás fue príncipe» Hanna Scott, a terminado con su matrimonio. Dejando todo atrás, decide volver a su pueblo natal, donde su amiga Alison Evans, la espera ansiosa. Este retorno, no sólo...