Su mano, inconfundible la textura y la familiaridad, como si fuese parte de mí.
—¡Ven! —Ese empujón me saco de cualquier mierda—. Es una fiesta. Tienes que divertirte ¡Hanna Banana!
Idiota, dije para mis adentros, cuando un poco aturdida ante el «reseteo cerebral», Matt, me llevaba a rastras a la pista de baile. Obvio, él no tenía idea de mis preocupaciones.
Mis pies, en unos hermosos tacones color plata, lo seguían casi a trote. Él, estaba extasiado, feliz y un poco sudado ante tanto baile. Terminaba de sonar "Come On Eileen".
—¡Acércate! —exclamo Matt, jalándome a su pecho —¡Viste! No muerdo —murmuró con una sonrisa.
—Lo sé. —lo observe mientras mis manos se deslizaron a sus hombros y las suyas sin temor alguno se aferraron a mi cintura.
La voz de «Richard Ashcroft» sonaba melodiosa y hacia juego con el destello de las luces que pulsaban al compás de «Lucky Man de The verve».
Observé a mis costados, y las parejas bailaban a nuestro alrededor, a lo lejos se escuchaba la inconfundible risa de Ali, sonreí por ella.
Suspire y pose mi mejilla en el pecho de Matt, y por inercia cerré mis ojos cuando su aroma y su calor, golpeo por última vez todo mi ser. Te quiero tanto.
Mientras bailábamos, mi mente divago en recuerdos, nuestros recuerdos. La primera vez que lo vi de pie en el muelle, haciendo sombra con su mano para alcanzar a mirarme, el traje de baño que parecía quedarle algo grande... Era solo un niño. Nuestras carreras en el lago hacia la piedra, el columpio de neumático que hizo para mí. Nuestro primer beso... Nuestras escapadas de casa. Por momento, recordé cuando se escondió bajo mi cama, recordé también cuando yo, estaba en la suya y su cuerpo acariciaba el mío... Inconfundible el recuerdo de sus de sus ojos, donde podía ver el cielo.
Porque alguna vez creí que las estrellas se veían mas hermosas desde su balcón, pero me equivoqué, él era mi galaxia. Mi infinita paz.
—No me quiero ir.
—¿¡Qué!? —exclame aturdida, separándome un poco de él.
—Te estaré esperando el próximo año. Señorita Scott —sonrió con tristeza y luego me aferro a su cuerpo, acariciando mi cabello. —extrañare tu risa, y nuestros paseos de verano, extrañare nuestras escapadas, y ver la cara de Nadia, regañarnos por nuestras travesuras. Extrañare... ¡Extraño! La suavidad de tu piel... —Comencé a sentir su rostro, buscando mis labios, mientras su mano sostenía mi mejilla. Y finalmente musito en ellos: —Porqué ¡Mierda!... Si te extrañare Hanna...
Me beso y yo, respondí a ese beso, donde todo el mundo desapareció, problemas, preocupaciones. Mi corazón daba brincos acelerados por correr a su pecho y juro, que también podía sentir el suyo, tan igual al mío... Desesperado, donde mordía a pausas y ligeramente mi labio inferior que, para dar más énfasis, una de sus manos llevo a mi nuca y la otra agarro mi cintura. No me importo si Ali, nos veía, no me importo si Dylan veía ese beso, porqué sabía con todo mi corazón, que no volvería a ver a Matthew Evans.
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𝑫𝒆𝒗𝒖𝒆𝒍𝒗𝒆𝒎𝒆 𝑴𝒊 𝑻𝒊𝒆𝒎𝒑𝒐
Romance«El hermoso príncipe, se ha convertido en sapo o quizás, jamás fue príncipe» Hanna Scott, a terminado con su matrimonio. Dejando todo atrás, decide volver a su pueblo natal, donde su amiga Alison Evans, la espera ansiosa. Este retorno, no sólo...