—¿Así que se quedaran? —Fue la pregunta de Carl, ante lo que había contado. Mientras desayunábamos.
Marie y Ali, se habían quedado en la ciudad, dando los últimos toques a la mudanza, eso significaba que Matt, estaría solo en compañía de su padre este verano. Y yo, solo dije la verdad.
—Si, así es —Respondí feliz raspando mi plato de cereal. Nadia y Carl, intercambiaban miradas prejuiciosas y luego los dos, daban a mi —¡¿Qué?! —Pregunte sorprendida.
—Dices que Ali llegara en unas semanas ¿Verdad? —Carl, pregunto después de una pausa, algo preocupado.
—Así es —Respondí al instante, intuyendo lo que se avecinaba.
—Anny... —Hablo Nadia acomodando sus codos en la mesa, mientras Carl, la apoyaba con su atención —El chico Evans y tu, ya están algo grandes... —Le dio comienzo a su discurso de adulto protector.
—¡¿Que?! —La interrumpí, sorprendida mirando a ambos ante la aprobación de Carl, quien asentía con la cabeza y miraba a otra dirección, sosteniendo lo que Nadia decía.
—Solo digo... que pasaran la mayor parte del tiempo solos Hanna... —Nadia me hablaba preocupada.
—¿Y que con eso? —Respondí y ya, empezando a sentir el calor en mis mejillas, por la insistencia de mi hermana y su novio conspirador.
—Hanna —Carl añadió —Solo... ten presente que ellos entran a la universidad el próximo año.
—¡Lo se! —Refunfuñe levantándome de la mesa, con el dulce amargo final del desayuno. Claro que lo sabia. Solo, no quería recordarlo. No quería pensar en eso por ahora.
—Lo que tratamos de decirte Hanna —Interrumpió Nadia —No queremos verte... mal, es todo.
Y si, Nadia no se equivocaba. Pero tampoco quería pensar en eso. Sabia que ellos se irían y después de años volverían, y que es una tontería pensar en Matt y yo juntos en un futuro. Éramos los dos de mundos diferentes, o así lo sentía. El ira a la universidad y conocerá chicas de su edad, a lo mejor de su mismo estatus social, y yo, seré la chica que deja en la preparatoria, a lo mejor... sin esperar nada.
Tenia que pensar que hacer en mi futuro y tomar una decisión, que estudiar y que hacer para salir de este lugar.
No, no seria fácil, pero tenía que hacerlo.
Nadia estaba preocupada que me enamorara de Matt, pero creo que eso, lo sabia mejor que yo. Por que si, estaba enamorada de él. Eran los síntomas, los padecía todos. El corazón acelerado cuando se acercaba, me derretía ante su voz y sus besos, sus manos cuando me acariciaban me volvían loca, y sentía algo que nunca había sentido... Las ganas de perder el control y que me tocara a su antojo.
Su ropa que me había prestado, aun estaba en mi bolso. La noche anterior me trajo a casa en la camioneta de su padre, ahora y a sus casi 17 años tenia permiso y su padre, la dejaba usar con responsabilidad.
Aunque solo hablamos de su cambio sonreíamos coquetos, y amaba como sus manos se tensaban en el volante y su voz resonaba en mis oídos mientras miraba sus venas marcadas en su brazo o, cuando sostenía el volante con tanta seguridad.
Nos quedamos por un largo rato en la camioneta, conversando del novio de Ali, que sin duda no le caía para nada bien. Agradecía irse de la ciudad para así, espantar la relación que tenia Ali con el «tipo», al cual llamaba con desprecio. Reía ante sus expresiones y lograba sacarle alguna sonrisa.
Mientras me hablaba divisaba su rostro tensarse, cuando hablábamos de las relación de Alison y pensaba si era así con ella, como sería cuando tuviese novia.
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𝑫𝒆𝒗𝒖𝒆𝒍𝒗𝒆𝒎𝒆 𝑴𝒊 𝑻𝒊𝒆𝒎𝒑𝒐
Romance«El hermoso príncipe, se ha convertido en sapo o quizás, jamás fue príncipe» Hanna Scott, a terminado con su matrimonio. Dejando todo atrás, decide volver a su pueblo natal, donde su amiga Alison Evans, la espera ansiosa. Este retorno, no sólo...