Con la cabeza agachada y los labios apretados tratando de no dejar ver mi sonrisa, me escondía detrás de las espaldas de Matt, ante la hora de llegada.
—¿Por qué llegas a estas horas? —Nadia de brazos cruzados y Carl, indicaba el reloj que estaba en la muralla marcando las «00:30 AM»
Mi escudo, eran las espaldas de Matt, quien fruncía el ceño y resoplaba, frente a la escena que habíamos creado. Todo, por que el tiempo se nos paso volando.
—Nadia... Carl. —Matt aclaro su garganta y tomo aire. Yo, asustada frente a que mi cómplice soltara nuestro romance. Le di pequeños tironcitos en su camisa, indicando «No les digas nada». Se limito a darme una mirada de «No te preocupes, déjamelo a mi». —Esto es mi culpa —Nos excusaba —La camioneta se averió y no pude dejarla a una hora adecuada... Lo siento mucho —Ahí estaba mi chaleco antibalas. Mentía por mi, algo que Matt no hacia por los valores que sus padres le habían entregado. Me sentía un ser malvado y que prácticamente, lo había profanado.
Había una cosa que delataba a Matt, nunca miraba a los ojos cuando mentía... Nunca.
Su mirada se perdía y se notaba culposa, algo que yo, podía percibir de inmediato.
—¡Basta Matt! —Nadia le soltó en alta voz y sus fosas nasales se abrieron, estaba furiosa. —Hanna salió de casa a escondidas —Acuso, yo solo agache mi cabeza y quería tomar la mano de Matt, esa vez si me asuste. —Remo de noche y estoy muy segura, que lo ha hecho otras veces —La discusión era complicada. Sentía miedo a que me castigaran, y no pudiese ver a Matt. —¡Hanna! —La castaña furiosa se dirigía a mi —¿Seguirás escudándote detrás de Matt, o hablaras? —Estábamos fritos, pero de ninguna manera soltaría que estábamos juntos.
—Nadia... —Matt busco la mirada de mi hermana enfurecida, y de repente siento su mano dar con la mía, a escondidas indicando que el me cubría —Esto es mi culpa, por favor... —Nadia aun enfurecida, resopla ante la insistencia de Matt. El teléfono, sorpresivamente suena y Carl, se dirige a contestar.
—Buenas noches... Si, si, esta aquí —Carl responde y supe de inmediato, quien era y a quien buscaba. Mi cuñado volvió a escena con miradas preocupadas a Nadia y luego, le da otra mirada a Matt. —Es tu padre... esta al teléfono. —Avisa, Matt suelta de mi mano y camina a contestar la llamada.
—¡Estas castigada! —Nadia me ve sin mi escudo y masculló, mirándome molesta —supongo, que ya te diste cuenta. ¿Verdad?
—¡¿Que?! —Replique asombrada ante la osadía de Nadia y uno de mis miedos estaba apunto de hacerse realidad. —¿Qué harán? —Pregunte ante el castigo, que Nadia me tenía preparado.
—¡Se acabaron las salidas! —Pronuncio Nadia y Carl, aclaro su garganta observándome con compasión.
—No, por favor Nadia... —Suplique, acercándome a la castaña mal genio.
—Nadia... —Matt llego a nosotros, después de su llamada telefónica —Tengo que volver a casa —Me observo triste y preocupado. Después de todo, creo que esa noche si, si la cague. —Nadia... Carl —Matt se despidió de los chicos y a mi, solo me dio una mirada —Adiós Hanna, te llamo mañana. Salió de casa y yo, quede pensando mil cosas. Todo era mi culpa.
Carl le dio una mirada a Nadia y salí a la siga de Matt.
—¡Hanna! —Nadia, ya un poco alterada cambio su tono —¡A tu habitación! Mañana hablaremos de esto... ya es tarde.
Le di la ultima mirada a Matt, quien se encontraba fuera del pórtico con la cabeza agacha, Carl le hablaba y le daba énfasis a sus palabras con sus manos. Me preguntaba ¿Qué tanto le dirá Carl?
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𝑫𝒆𝒗𝒖𝒆𝒍𝒗𝒆𝒎𝒆 𝑴𝒊 𝑻𝒊𝒆𝒎𝒑𝒐
Romance«El hermoso príncipe, se ha convertido en sapo o quizás, jamás fue príncipe» Hanna Scott, a terminado con su matrimonio. Dejando todo atrás, decide volver a su pueblo natal, donde su amiga Alison Evans, la espera ansiosa. Este retorno, no sólo...