𝑫𝒆𝒗𝒖𝒆𝒍𝒗𝒆𝒎𝒆 𝑴𝒊 𝑻𝒊𝒆𝒎𝒑𝒐

-Capitulo 7- 🚣

Enero 2002

«¿Te espero en el muelle?» Fue la pregunta de Matt al teléfono. El estío se sentía y con el, las sensaciones del campo. La tierra húmeda bordeando las orillas del lago, las frutas en pleno apogeo... El sol bajaba, entregando un hermoso atardecer. Habían vuelto... Matt había regresado.

Salí corriendo de casa, con piernas más largas y fuertes, al igual que mis brazos. Había cumplido 15 años, hace casi un mes.

Tome con fuerza de los remos y a toda velocidad me dirigí hasta el muelle de los Evans, al girar por los juncos del agua, logro ver la perfecta silueta de Matt. Su cabello más largo, más alto, más fornido. Me detuve antes que él, diera conmigo. Arregle un poco mi cabello y mi corazón se acelero, tome un profundo respiro y continué remando. Llevaba puesto un bikini que había recibido en navidad de parte de Nadia y un short, para lanzarme al agua. Me levante de mi bote y mi cabello largo, danzaba con la brisa.

—¡Hey, chico citadino! —Grite feliz para llamar su atención. Él, al verme sonrió. «Extrañaba esa sonrisa» pensé con el corazón acelerado. No perdió tiempo y se lanzo al agua, yo, hice lo mismo.

Nado hacia a mi dirección más rápido que yo. Se detuvo, paso sus manos por su rostro quitándose el agua y me lance en sus brazos.

—Hola —musito cerca de mí, mientras mis brazos rodeaban sus hombros y sus manos, mi cintura expuesta. Su voz madura hizo retumbar mi pecho.

—Hola —le respondí suave de igual manera, sonriendo coqueta mirando sus ojos. Mi corazón se acelero y solo por saber que estaba a mi lado, que por fin, estaba a mi lado.

—¿Una carrera a la roca? —Sugirió, sin soltarme y yo, solo asentí.

—¿El que pierde prepara las palomitas? —Pregunte inocente. Me dio una mirada y me sonrió, no contesto nada. Nos soltamos de nuestro abrazo y preparamos nuestras posiciones para la carrera.

—A las una... a las dos... —Me observo con picardía —sin trampas chica del bote... ¡A las tres! —Dio la partida y comenzamos a nadar a la roca, sabía que perdería, era mucho mas grande que yo y aunque trate de dar lo mejor de mi, termino por ganarme.

Nos quedamos en el agua apoyados en la roca descansando en ella. Matt, no dejaba de observarme, tratando de recuperar su aliento.

—¿No te ha llegado mi ultima carta? —Pregunto acomodando su cabello mojado y sonriendo de vez en cuando.

—Mm Mm —Negué con mi cabeza, sonriendo un poco nerviosa ante sus miradas coquetas.

—Entonces, te daré la noticia —Me observo lleno de felicidad y cambio su posición en la roca nado para quedar frente de mi y mi espalda pego contra ella. Quedo cerca y quito con delicadeza un mechón de mi cabello, llevando su mirada a lo que sus manos hacían — Hola —Murmuro y sonrió cuando sus ojos dieron con los míos.