*¡Nuevo capítulo todos los martes y jueves!*
Un encuentro, una mirada, una voz, solo eso es suficiente para que alguien se meta en tus venas y se convierta en todo tu mundo.
El estoico Ben Danner ya tiene mucho con lo qué lidiar en su vida; una vid...
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Aeryn
—¡Hola, cariño! —exclama mamá cuando contesto su video llamada.
—Hola, mamá —digo, entre risas.
Todo es un caos detrás de ella. Puedo ver la cocina de la casa de mi infancia completamente desbaratada, las superficies están cubiertas de platos, al igual que hay aceite regado y mantequilla embarrada en cualquier sitio a la vista. Papá está junto a ella, sacudiendo la cabeza de un lado al otro y cubriéndose el rostro con las manos.
Mamá se acerca demasiado a la cámara, tanto que solo puedo ver sus ojos oscuros y maquillados.
—Estoy haciendo rollos de limón y tu papá anda de gruñón.
—Eso es porque destrozaste toda nuestra cocina, Laura —le gruñe papá y ella coloca sus ojos en blanco.
—Adam, solo es un pequeño, pequeñito desorden.
—¡Esto no tiene nada de pequeño!
—Eres un exagerado.
Mamá se aparta de la cámara y toma el teléfono, colocando la cámara trasera para que vea el desastre que ha hecho. No es un pequeño desorden, de hecho, todo es un caos a medida que me indica la encimera llena de harina y el suelo de la cocina usualmente limpio tiene tres huevos estrellados. No puedo evitar reír.
—Mamá, te amo, pero tengo que darle la razón a papá.
Mamá lanza un suspiro y regresa a la cámara delantera para que pueda ver su puchero.
—Ya recogeré esto. —sonríe mientras mira hacia papá con malicia—. Solo si Adam admite que soy buena repostera después de probar mis rollos de limón.
—Nunca has sido repostera en tu vida —bufa papá.
—Claro que lo soy.
—Ni siquiera sabes como hornear.
—Vi la receta en un video de YouTube, obviamente puedo hacerlo.
Rio mientras los escucho discutir.
Puede que discutan todo el tiempo y que ambos sean demasiado diferentes, pero se aman muchísimo, cosa que es algo muy extraño en nuestro mundo. Su amor prosperó entre matrimonios arreglados y vidas infelices, así que estoy muy feliz por ellos, a pesar de que no conozca todos los detalles que pasaron en su historia de amor para haber llegado a este punto, pero estoy muy feliz por ellos.
No sé si yo corra con la misma suerte, no cuando solo hay una persona con la que podría desear ese futuro.
—En fin, Laura, déjame ver a mi pastelito feliz. —dice papá y mamá apoya el teléfono en algo antes de sentarse junto a él. La diferencia de altura entre mis padres puede ser algo extraña para muchas personas, pero para mí, siempre me pareció adorable.
