*¡Nuevo capítulo todos los martes y jueves!*
Un encuentro, una mirada, una voz, solo eso es suficiente para que alguien se meta en tus venas y se convierta en todo tu mundo.
El estoico Ben Danner ya tiene mucho con lo qué lidiar en su vida; una vid...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
--------------------
Ben
El rostro de Aeryn está tan rojo como el de un tomate mientras está sentada junto a mí en la sala de reuniones, con ocho pares de ojos sobre ella. Se remueve con incomodidad y después hace una mueca. Eso me hace sonreír porque sé que, justo ahora, está sintiendo las secuelas de nuestra follada sobre el piano de mi estudio.
Mi novia fue al baño después de que Gabriel y su novia sexy (pero extraña) hayan interrumpido en mi estudio —con una llave extra que ni siquiera sabía que el imbécil de mi mánager tenía—, se retiró el maquillaje corrido, volvió a colocarse su vestido y su abrigo, y también acomodó su cabello otra vez para que parezca decente y no como si lo hubiera tomado en un puño mientras era follada por detrás.
A simple vista, sigue pareciendo la chica buena y radiante como el sol, pero yo la conozco, y por la falta de sus medias, el constante brillo satisfecho en sus ojos y el sonrojo en sus mejillas, se ve deliciosamente recién follada.
Sonrío cuando ella se encoge en su asiento, luciendo cohibida y yo tomo su mano. Ya no vale la pena negarlo.
Quiero gritarle a todo el mundo que ella es mía y yo soy suyo.
Mabel se encuentra frente a nosotros, con los ojos abiertos como platos, luciendo completamente en shock mientras escucha nuestra historia, Alan —el jefe del departamento de Relaciones Públicas aquí en Nueva York—, está escribiendo rápidamente en su portátil, tomando notas que Gabriel muy amablemente —fue un hijo de puta gritón— le pidió que tomara. Hay una Tablet con una videollamada pasando en este momento. Scott, Cameron e incluso Jason en el hospital, me miran a través de sus cámaras como si estuviera loco.
Y joder, sí lo estoy.
Estoy loco por Aeryn Lilian Cole.
—A ver si entendí —dice Jason, luciendo horrorizado, aunque se ve mucho más sano que la última vez que lo vi—, ¿tienes novia?
Me encojo de hombros antes de asentir y ganarme un bufido de Scott, un jadeo de Jason y una sonrisa de Cameron, quién luce bastante contento desde que contestó esta llamada.
—¿Y qué tiene? —les pregunto.
—Bueno, justo ahora estamos cancelados —me recuerda Scott, con su ceño muy marcado—. Una novia sería algo irresponsable por tener en este momento.
Frunzo el ceño esta vez.
—Tu cara es irresponsable.
—Eso no tiene puto sentido —gruñe.
—Tu cara no tiene puto sentido.
—Mamá, ¿ya están listas las palomitas? —grita Cam, quién está regando sus flores con un puto jarrón color rojo en su invernadero. Está usando un overol y todo, que contrasta mucho con los tatuajes de sus brazos, al igual que su sombrero de tela con una flor de plástico en el centro.