*¡Nuevo capítulo todos los martes y jueves!*
Un encuentro, una mirada, una voz, solo eso es suficiente para que alguien se meta en tus venas y se convierta en todo tu mundo.
El estoico Ben Danner ya tiene mucho con lo qué lidiar en su vida; una vid...
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Ben
Mi padre se sienta en la silla de su escritorio, mientras yo me mantengo de pie, sobre la vieja alfombra de su habitación.
Este cuarto no ha cambiado mucho desde que mamá murió, así que recorrerlo lentamente con la mirada me parece terriblemente doloroso, no solo por el constante recuerdo de su fuerte presencia, sino porque se nota que mi padre no ha superado del todo su muerte.
De hecho, parece estar muy lejos de hacerlo.
El armario está abierto, así que puedo ver que su ropa y sus zapatos siguen ahí. El lado de su cama conserva todavía su almohada favorita, al igual que su cobertor preferido. El tocador aún se encuentra repleto de sus cosas; su cepillo para el cabello, una botella casi vacía de su perfume favorito, su bolso de maquillaje semiabierto, como si lo hubiera usado apenas esta mañana... todo sigue aquí, a pesar de ya haber pasado cuatro años desde su muerte.
El shock me golpea como un autobús. Así de intenso se siente.
Mis pensamientos me agobian al ver la habitación, porque... Dios, porque realmente pensé que no se amaban, pero aquí está la prueba, frente a mis ojos.
Mi padre amaba a mi madre.
Trago saliva, intentando ahuyentar el nudo en mi garganta, pero fallo terriblemente.
Ese convencimiento de la falta de amor que creí que entre ellos había... todo eso se cae a pedazos al ver la habitación de un hombre que todavía sufre por la muerte de su esposa.
Eso me sienta como un golpe seco en el estómago.
Miro hacia mi padre, intentando alejar mis ojos del tocador de mamá y tratando de convencerme que ella no sigue aquí, de que se fue hace muchos años, pero que todavía es adorada y... amada.
Amada por un hombre, de forma romántica...
Un escalofrío me recorre.
Observo como los hombros de papá están bajos, al igual que su cabeza.
Luce derrotado.
Lanzo una exhalación entrecortada.
Tiene su ojo morado, el labio partido y los nudillos magullados, Su ropa es un desastre colorido y en su cara trae el maquillaje de payaso corrido. Sin embargo, estoy seguro de que no se encuentra tan derrotado debido al probable ataque que sufrió, sino que ha estado así durante un tiempo.
Durante mucho tiempo.
El dolor de mi pecho casi me desestabiliza por completo, así que me pego contra la pared para poder sostenerme.
Mira hacia el tocador de mi madre y lanza un suspiro profundo.
—Anne era la luz de mi vida —dice, después de varios segundos en los que ha mirado al tocador fijamente, su voz sonando entrecortada.