*¡Nuevo capítulo todos los martes y jueves!*
Un encuentro, una mirada, una voz, solo eso es suficiente para que alguien se meta en tus venas y se convierta en todo tu mundo.
El estoico Ben Danner ya tiene mucho con lo qué lidiar en su vida; una vid...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
---------------------
Ben
«Aeryn Cole es la persona más increíble que he conocido.»
Ese es mi pensamiento un poco ebrio mientras entramos en mi casa, la puerta golpeando la pared al momento en que la abrimos y nos tambaleamos dentro. Ambos reímos por el sonido, así como lo hemos hecho toda la noche en esa fiesta, burlándonos de todos, de los mundos distantes a los que pertenecemos y de las personas que probablemente pensarían que no podemos estar juntos porque el universo nos hizo muy diferentes.
No lo he pensado profundamente, ella tampoco lo ha dicho, pero ambos estamos desafiando a todo el mundo, a su mundo y al mío al momento de querer estar juntos y la verdad es que no nos importa una mierda.
Ambos queremos esto.
Joder, lo necesitamos.
Yo la necesito. Necesito estar con ella, así como necesito respirar.
Ella suelta un suspiro al momento en que cierro la puerta y se quita sus tacones, quedando por lo menos cinco centímetros más pequeña. Se ve demasiado sexy con su disfraz de Cat woman, las orejas, el enterizo de cuero, su hermoso rostro maquillado con labios rojos, en los que no he podido dejar de pensar durante toda la noche, y tampoco los he probado en toda la noche (para mi desgracia) debido a mi estúpida máscara de Deathstroke.
Bueno, no es estúpida, me costó casi mil dólares y tiene el autógrafo de Manu Bennett, pero ese no es el punto.
El punto es que he querido besar a mi novia y no he podido hacerlo en toda la noche.
Sé que debíamos mantener la fachada. Si me quitaba la máscara, alguien podría reconocerme y eso la metería en problemas. Me importa una mierda mi reputación, pero sé lo mucho que quedaría manchada la suya al ser vinculada conmigo, y no puedo permitir eso todavía.
Si esto dura, si esto pasa los seis meses como quiero que pase, ella tendrá el control total de decirlo. De decidir por ella misma cómo quisiera decir al mundo que nos pertenecemos.
No obstante, por ahora, lo único que puedo hacer es esperar y besarla en las sombras de mi casa.
Me retiro la máscara y me acerco a ella. Se ha retirado la suya, al igual que las orejas de gato, dejando que su hermoso cabello oscuro caiga alrededor de sus hombros hasta casi su cadera. Es hermosa. Me observa con sus ojos azules y brillantes, su rostro se ve hinchado todavía debido a su (nuestro) llanto de esta mañana, pero sigue siendo la chica más hermosa del mundo.
Y ahora que sé su historia... eso me hace admirarla mucho más.
Sé que una parte de mí quiere ir a matar al hijo de puta psicópata que se atrevió a tocar un solo cabello de su cabeza, pero no tengo la fuerza para buscar de quién se trata justo en este momento, ni para averiguar si está vivo y lo suficientemente arruinado como para que él mismo quiera matarse.