Distancia || Charles Leclerc

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Nos encontrábamos en un restaurante en Italia, Américo nos había citado aquí por algunos cambios que habrían en la organización del programa y en nuestras actividades.

— Antes de que mi padre comience a hablar, primero quiero hacer algo, estando presente mi padre y mejor amiga.— la pelirroja sonrió.— Emilia, no puedo evitar suspirar como bobo cada vez que estás a mi lado, la paso muy bien contigo y creo que ya es tiempo de dar el siguiente paso.— lo miraba un tanto aterrorizada, sabía que no me pediría matrimonio, pero tampoco quería saber lo que me diría.— ya es momento de oficializar, ¿quieres ser mi novia? — sacó un pequeño y lindo anillo rojo.

No sabía cómo reaccionar, era solo ser novios, pero me lo pidió frente a mi Jefe, sentía su mirada presionándome, no podría decirle que no a su hijo, no si no quiero perder mi trabajo.

— Si quiero.— dije con un nudo en mi garganta.— ¡si quiero! — mostré más emoción la segunda vez, ya que la primera no se notaba mi entusiasmo.

Y era porque no lo tenía.

— Ya era hora que mi hijo se lanzara, yo le di la idea.— Américo sonrió triunfante.

No me sorprendió que fuese su idea.

— ¡Felicidades chicos! — Cindy nos felicitó y nosotros agradecimos.

— Gracias por venir chicos.— comenzó a hablar el mayor de la mesa. — He estado viendo y organizando algunas cosas con Cindy y he llegado a la conclusión que Emilia.— los tres en la mesa me miran.— será la encargada de las actividades con cada escudería.— sonreí ganándome un apretón en mi mano de parte de Leandro en forma de felicitaciones.— pero, ahora sólo te encargarás de eso y de la carrera del domingo en esta estarás tú sola, no con Leandro, no harás entrevistas antes de las carreras ni en las qualys. — mira a su hijo.— tus funciones ahora las hará Leandro.

— ¿Qué? — mencioné un tanto molesta.

— Tendrás mucho menos participación en cámara, en realidad estarás en directo solo el día de la carrera, ya que las actividades o juegos que hagas con las respectivas escuderías serán subidas a nuestro canal de YouTube, pero no te preocupes porque seguirás ganando lo mismo, sin importar que ahora hagas menos. — lo comentaba con una total tranquilidad, cómo si no me estuviera dando la peor noticia.

No sé con que cara estaré mirando al dueño y director, pero podía notar en las caras de Luciano y Cindy cierta incomodidad.

— ¿Por qué?, ¿no crees que debiste preguntarme antes si yo estaba de acuerdo con eso? — Américo se sorprendió un poco ante mi respuesta, más bien a que respondiera algo, estaba acostumbrado a que yo siempre me quedara callada.

Pero esta vez no será así, no se puede meter en mi trabajo, con mi trabajo y mi capacidad no se pueden meter.

— ¿Es en serio que me preguntas? — habló con cierta ironía y yo asentí.— porque gran parte de la gente habla de lo que pasó entre tú y Leclerc.

— Ni siquiera es el 10% de la gente que vio el programa, Américo.— me defendí. — además que no hay publicidad mala, si se habla de eso, más gente verá el programa y nuestros números aumentan, además que ni siquiera se me ha visto con el.

— Mira Emilia, no me interesa si es el 5, 2 o 90% de la gente, simplemente no quiero que se hable de eso y que se centren en lo importante que es el deporte, no en un romance fallido y estúpido del año pasado.— tomó un sorbo de su vino.

— Para ser un romance estúpido y fallido le estás dando más importancia de lo que merece un romance de tal estilo, ¿no crees?, no estás siendo coherente con tus propias palabras Américo.