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— ¡En tu cara, Gabriel Contreras!, yo sabía que ganaría.— grité emocionada mientras daba saltos en la sala, no me importaba si tenía resaca, pero Charles ganó el gp de Miami y Carlos quedó segundo, tenía que celebrarlo como buena fan de Ferrari.

— ¡Eso Charles!, te amo — dijo mi hermana que también se encontraba ahí y yo la miré algo feo.

— El nano quedó quinto, no puede ser.— habló mi padre mientras tomaba un sorbo de su cerveza.

— Pero Chequito bebé quedó tercero.— hablé sentándome y darle un sorbo a mi redbull.— este es mi podio ideal, todos mis niños ahí, aunque faltó Lando. — reí.

— Bueno eso si, algo bueno que pasase.— mi padre en general no es fan de ninguna escudería, ya que depende en donde esté checo o Alonso, así que ahora mismo apoyaba a Redbull y a Aston martin.

— No veo a Mercedes en el podio, Gabito.— seguí molestando a mi hermano, no siempre pasaba esto, así que debía aprovechar.

— Pobrecita, con una victoria ya se conforma, que Mercedes pierda una vez no me afecta, ya que tenemos tantas victorias que les podemos regalar una.— guiñó un ojo y yo rodé los ojos.

— ¿Y donde quedó ese niño con cara de bueno? — mi madre no sabía absolutamente nada, pero de todas formas estaba con nosotros, ya que son pocas veces en las que todos podemos estar juntos, ver la carrera ciertamente nos unía cada vez que podíamos verlos todos juntos.

— Sexto.— hablé, ya que se refería a Lando, yo no sabía en dónde le veía cara de bueno.— shhh, hablarán los chicos, no interrumpir, por favor.

— Ay, solo para escuchar a su novio.— se burló Carol refiriéndose a Charles, siempre lo hacía, desde antes de hablar con el chico, pero ahora era más extraño.

Y así comenzaron a entrevistar a los pilotos, para que contaran sus experiencias y cómo se sintieron, yo estaba feliz viendo como entrevistaban a todos, ver a Carlos y Charles felices, al fin, por el resultado de la carrera era lo más bello de todos y ver a Checo, que era mi piloto favorito, pero nunca lo diría frente a Charles o Lando, se morirían si se enteran que no son ellos.

Es genial poder ver y sentir que el monoplaza también está a tu altura y podemos hacer grandes cosas juntos, ya que nos volvemos uno. — Charles hablaba, se le veía feliz y si él lo estaba, yo estaba el triple.— Mi familia ha sido muy importante para mi.— respondió la pregunta del entrevistador.— así que se lo dedico a ellos y también a mi gatita mimi.— miró la cámara y guiñó un ojo.

No me jodas, díganme que no hizo eso, por favor.

¿Gatita mimi?, no sabíamos que tenías una gatita.— preguntó el entrevistador riendo y Charles también lo hizo mientras negaba.

Adiós, fue un placer.— se fue de ahí casi corriendo luego de darse cuenta de lo que había provocado.

Podía sentir como mi boca seguía abierta desde que escuché lo del maldito apodo, sabía que me lo decía a mi, es un idiota y yo también por seguir con la boca abierta y podría jurar que estaba sonrojada.

— Así que, gatita mimi.— habló Gabriel mirándome y fue por primera vez que comencé a ver a los de mi alrededor, mis hermanos me miraban mientras se aguantaban la risa, así que ellos también se habían dado cuenta del apodo, Dios que vergüenza, me quiero morir.

— Mira Emilia.— mi padre habló como si nada haciendo que todos los presentes lo mirásemos.— que coincidencia que justo Charles, tu futuro novio según tú, tenga una gata llamada mimi.— apenas dijo eso mis hermanos comenzaron a reírse y yo los miré mal, ¿por qué no pueden ser discretos?, aunque papá ni siquiera sospecharía, pero mamá si, nos estaba mirando atentamente.

Distancia || Charles Leclerc Donde viven las historias. Descúbrelo ahora